Ante la inestabilidad energética que enfrenta Cuba hace varios años agudizada en las últimas semanas por el apagón general el régimen de La Habana ha decidido garantizar que sus bienes más preciados estén en completa disposición ante futuras contingencias relacionadas con la generación de energía. El gobierno cubano está planificando que para la próxima jornada turística los hoteles de la isla contarán con generadores de energía capaces de cubrir la demanda de electricidad de los mismos en caso de un posible apagón como el que ocurrió del 18 al 22 de octubre pasado.
El impacto del apagón general en Cuba en el sector turístico fue mínimo, según explicó la directora comercial del Ministerio de Turismo (MINTUR), Giana Galindo Enríquez. «Pudimos enfrentar esta crisis y tomar medidas correctivas, dijo a un corresponsal en Cuba de la agencia rusa Tass. Afirmó además la directiva que cuando la situación afectaba a algún cliente se trasladaba a otros centros turísticos con iguales condiciones para relajarse.
Galindo afirmó que para la temporada 2024-2025 las instalaciones turísticas del país contarán con generadores de respaldo para suplir cualquier falta de energía eléctrica, lo cual según ella contribuye a garantizar el normal desarrollo de los servicios turísticos en el país. «No tuvimos ningún desequilibrio en las operaciones que tenemos con el mercado ruso y con los mercados de otros países», aseguró Giana.
Las declaraciones de Galindo Enríquez quedaron confirmadas por Konstantin Dudkin quien es jefe de la dirección en el balneario de Varadero de la compañía de viajes Pegas-Touristik, el principal operador turístico de Rusia, país que se mantiene como el tercer emisor de turistas más importante para Cuba.
«A partir de algunos choques globales que Cuba ha experimentado en el pasado, aquí la administración, el gobierno, el Ministerio de Turismo han tomado todas las medidas necesarias para proporcionar todo lo necesario en el pico de incertidumbre extrema y mantener a flote el sector turístico», subrayó Konstantin a un corresponsal de TASS.
En relación a las medidas concretas el empresario dijo que se trabajaba en el llenado de todos los depósitos de agua de las instalaciones hoteleras, así como se estaba garantizando la distribución del diésel para el funcionamiento de los generadores de respaldo. Recalcó que la reubicación de los turistas en otros centros en caso de dificultades de estos equipos también estaba funcionando a la perfección. Dudkin hizo énfasis en que este tipo de situaciones no pueden solucionarse de forma rápida porque no están en el mismo continente y se dificulta su solución oportunamente.
No obstante, lo que no mencionó la directora de comercial del MINTUR fue que las medidas encaminadas a resolver los problemas de la población no fueron rápidas y provocaron que gran parte de la sociedad perdiera sus alimentos por falta de frío en sus refrigeradores, a sabiendas de las serias dificultades que cuesta conseguirla en cualquier parte del país.
La falta del abasto de agua y del suministro de energía eléctrica en la nación caribeña durante varios días consecutivos conllevó a que el pueblo tuviese que emplear diversas formas para alimentar a las familias como cocinar con carbón. En diferentes municipios como Manicaragua en Villa Clara y el Cerro en la capital se desarrollaron protestas nocturnas con cacerolas para exigir al gobierno electricidad y comida.
La actual crisis energética es un ejemplo de lo delicado que se encuentra el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) que no logra sostenerse debido a las acciones de mantenimiento y roturas que se presentan en las centrales termoeléctrica que hace más de tres décadas están en explotación. A pesar de que el MINTUR esté ejecutando acciones en beneficio de los hoteles como la adquisición de estos generadores el escenario es muy difícil y trasciende a sencillos remedios momentáneos.
El fin de semana antes pasado la isla caribeña quedó totalmente a oscuras debido a la salida de la CTE Antonio Guiteras ubicada en Matanzas que provocó el colapso del SEN y por ende los principales destinos turísticos del país como Varadero, en los cuales los generadores de energía fallaron en algunos casos afectando así a los clientes hospedados y los empleados.
Como consecuencia miles de visitantes foráneos quedaron enojados ante la incertidumbre desatada por la situación de la energía eléctrica, mientras el tiempo de sus vacaciones transcurría a oscuras sin muchas explicaciones relevantes por parte de las autoridades. Para nadie es un secreto que la crisis energética cubana va más allá de este apagón genera, están sustentadas en pésimas decisiones del gobierno cubano que a través de los años han incidido de forma negativa en el campo energético. La dictadura prefirió siempre construir hoteles que desarrollar una industria eléctrica capaz de asumir la demanda del país.
Varios economistas de la isla consideran que la idea de obedecer a los combustibles fósiles en un escenario tan complejo y con restricciones financieras y la poca accesibilidad del país a tecnología moderna han contribuido a que la industria se siga deteriorando más allá de la obsolescencia. Hace dos años atrás el periodista Pedro Montreal aseguró esta crisis tenía que ver de cierto modo con las proyecciones de la dictadura de desarrollar el sector turístico en vez de emplear esos recursos para atender las necesidades básicas de la población cubana.
«La falta de recursos influye en la inversión, pero un cambio sostenido del peso relativo de sectores indica una decisión política: priorizar recursos disponibles a favor de actividad inmobiliaria (que incluye turismo), en detrimento de servicios básicos (electricidad, gas y agua)», manifestó Pedro quien añadió que esas decisiones de invertir en un lugar sin priorizar a otros son netamente de los dirigentes del país.
Sectores como la salud, la educación, los servicios públicos y la energía por solo mencionar algunos han quedado bajo la sombra del poderío creciente del Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA) que dirigen los altos mandos militares del país. Sin embargo, lo que no quiere reconocer el régimen es que estas malas decisiones terminan perjudicando también al sector turístico en el país.
Los turistas que visitan la isla también están sufriendo las consecuencias de las malas inversiones del estado cubano, como la reciente experiencia del canadiense Jonathon Renko que hace menos de una semana reveló a Global News la necesidad de volver a su país por la situación eléctrica cubana. En un reportaje publicado en YouTube señaló como los cubanos están cocinando con leña en las calles por no tener fluido eléctrico y advirtió a los turistas no visitar la isla hasta que se resuelva esta complicada situación.
Jonathon afirmó que este tenso escenario que dificultó considerablemente su visita a la isla originó una tensa vivencia en los hoteles lo cual sin lugar a dudas crea una imagen del país bastante desagradable lo que puede incidir en el futuro del turismo cubano. No obstante, el régimen sigue mostrando una imagen totalmente falsa de la realidad turística cubana y resalta al país como destino turístico apetitoso, destacando sus encantos naturales acompañados de la cultura e historia que encanta a los foráneos.
La cuestión es que los servicios básicos del pueblo cada día permanecen más descuidados con total conocimiento de los dirigentes mientras que el sector turístico recibe más inyección monetaria para reparar y construir más edificio y crear capacidades hoteleras que benefician solo el bolsillo de la cúpula.