Una oleada de reacciones en redes sociales provocadas por una serie de vídeos publicados en el perfil de TikTok @cuba_autos, donde se exhiben autos modernos, considerados de lujo, recién llegados a Cuba y ya circulando por sus calles.
Entre los modelos se pueden ver vehículos de marcas como BMW, Audi, GMC, Tesla, entre otros, y hasta una exclusiva Mercedes-Benz G63, cuyo automóvil tiene un costo de 190.000 dólares en Estados Unidos.
Y la mayor interrogante que surge al ver estos suntuosos automóviles en La Habana, es quién se dará el lujo de conducirlos en un país donde lo que abunda es la miseria y la desesperanza.
«Ese es el de Díaz-Canel», comentó un usuario al ver el vídeo de un BMW X6 paseándose por una derruida avenida en Marianao, en la capital cubana.
«Ni judas se atrevió tanto…bendiciones! La gente esperando», sostuvo otra isleña en un mensaje un tanto confuso.
«Eso seguro que es de un honrado trabajador😁😁😁», indicó un ciberusuario de modo sarcástico.
Otros comentaron cómo es posible entonces que continúen las quejas respecto al embargo de EEUU hacia la Isla comunista, cuando están importando ese tipo de automóviles. Mientras hubo quien señaló de dónde sacan la gasolina, cuando en Cuba siempre hay escasez de combustible, o qué sucederá cuando el carro sea chocado por un «almendrón», o le falte una pieza de repuesto.
«¿Cómo cargan un Tesla en Cuba?», cuestionó alguien más, boquiabierto por la incongruencia, en un país donde en los últimos años la población ha tenido que cocinar con leña por la falta de electricidad y de gas.
Justamente, un editorial de CubaNet de este fin de semana sacaba a relucir que desde el mes de marzo en La Mayor de las Antillas la estatal Unión Cuba Petróleo (CUPET) daba a conocer que se paralizaba la venta de gas licuado hasta nuevo aviso, debido a «dificultades» de importación. El artículo también resaltaba que la población se encuentra entre la disyuntiva de cocinar con carbón o leña o simplemente no comer, dado los frecuentes y prolongados apagones. Teniendo en cuenta también que conseguir una balita de gas en la bolsa negra tiene el prohibitivo precio de 20.000 pesos cubanos, un monto de escándalo al que solo puede acceder una parte muy minoritaria y selecta de los naturales del país, «independientemente de que no se puede confiar en la electricidad a causa de los impredecibles» cortes de energía eléctrica.