Para la gran mayoría de personas que la visitan, Miami representa un destino que ofrece dos grandes propuestas: playa y compras.
Sawgrass, Bal Harbour, Aventura, Ross, Marshall’s, Dadeland y Dolphin son algunos de los malls y tiendas que mayor cantidad de compradores atraen.
Es por esto que no resulta sorprendente que la ciudad de Miami se haya convertido en la locación elegida para albergar al American Dream, el centro comercial que promete convertirse en el más grande del mundo, con un costo estimado de 3 mil millones de dólares y que combinará espacios destinados a tiendas minoristas con un parque temático y viviendas.
El pasado miércoles, el proyecto recibió el visto bueno de la Comisión de Miami-Dade con diez votos a favor y sólo uno en contra para habilitar oficialmente la construcción del monstruo de acero y vidrio que se localizará al noroeste de Miami cerca de las ciudades de Miami Lakes y Hialeah.
En entrevista con Miami Herald el comisionado José «Pepe» Díaz, cuyo distrito se verá beneficiado por el megaproyecto, aseguró que son muchos los que desearían recibir a un emprendimiento así en su condado.
Independientemente del entusiasmo que ha generado entre algunos sectores del ámbito público y privado, son muchos los que se cuestionan el verdadero impacto que tendrá un establecimiento de semejante envergadura sobre el ya caótico tráfico que ahoga a Miami y alrededores en horas pico de la mañana y la tarde noche.
Se espera que el parque de atracciones American Dream en conjunto con los anexos comerciales y residenciales representen la circulación de alrededor de 70.000 vehículos por día, lo que significa una cifra difícil de digerir por muchos residentes que reclaman alternativas de transporte público para aliviar los posibles dolores de cabeza para locales y aquellos que visiten el mall como turistas.
Un terreno de unas 55 hectáreas albergará a los distintos proyectos englobados bajo el American Dream, entre los cuales se encuentran atracciones como una pista de esquí cubierta que buscará imitar a las que se encuentran en funcionamiento en los Emiratos Árabes Unidos, propuestas submarinas y un parque acuático, lo que completará una variada oferta en la región.
Triple Five, la compañía desarrolladora detrás del proyecto que cuenta con centros comerciales de prestigio mundial como el Mall of America en Minnesota, anticipa que el nuevo complejo atraerá a unos 30 millones de visitantes al año generando a la vez más de 14.000 trabajos estables.
