Apuñalan a joven cubano en Mayarí, Holguín

Esta semana un joven resultó apuñalado en el municipio holguinero de Mayarí, en el oriente cubano. Las denuncias que se compartieron en redes sociales son muestra del suceso que cada vez entristece a las familias cubanas. Al parecer el joven no falleció como consecuencia de la agresión, pero si se muestran imágenes sensibles del hecho.

En un video que publicó el usuario «nioreportandouncrimen» se aprecia como varios vecinos tienen al joven débil sin camisa sentado en una butaca. Si observa además las manos del joven con sangre y el brazo izquierdo, así como el short blanco que tenía puesto. Mientras le daban al parecer alcohol para oler un hombre le decía: Respira por la nariz y suelta por la boca». Entre varios vecinos intentaron trasladar al muchacho en la silla al parecer hasta la carretera para llevarlo algún policlínico.

El usuario Niover Licea junto al video dejó planteó que no se conocía otros detalles como autores ni el nombre de la víctima. Al respecto comentó en la propia publicación. «Otro caso de violencia en Cuba, un joven es apuñalado en Mayarí en el día de ayer, convirtiendo en este municipio uno de los más peligrosos de la provincia Holguín. No hay detalles de su nombre ni cómo o quién le produjo esas heridas».

En el apartado de comentarios varios internautas expresaron sus impresiones sobre la ola de violencia en este municipio del oriente cubano. «Todos los días pasa algo Cuba se ha convertido en el país más peligroso del continente y eso q no hay armas». «Pero hasta cuándo es esto Dios mío, nadie pone control en este país». «Dios mío, ¿¿cuánta violencia hasta cuándo será esto?? Que se recupere rápido el muchacho y no tenga problemas mayores». «Que va hasta cuando diosito ya yo estoy que ni nervio me queda con estas cosas hasta Díaz Canel hasta cuándo». «Hasta cuándo va a seguir esa inseguridad que hay en Cuba». «Cuando termina esta ola de violencia». «Ya es demasiado lo que está pasando en Mayarí». «Gracias a Dios está vivo pobrecito».

Una usuaria hizo un importante señalamiento a los cubanos en general y llamó la atención a estar unidos. Se dirigió a las autoridades por permitir esas masacres en la isla que enlutan a las familias. «Dios proteja a mi familia de la violencia de mi país, de la pobreza y la necesidad. Se puede acusar al gobierno corrupto que tiene, pero de la violencia no. En vez de estar unidos se matan, en vez de ayudarse se envidian. Tal párese que el diablo se instaló en ese país para acabar con lo que quedaba» sentenció la joven.

En su argumentación sugiere que Dios tenga piedad y proteja a los cubanos. Señala que ojalá todos esos delincuentes que acaban con tantas personas buenas paguen por lo que hacen. «Nadie tiene el derecho a matar a nadie, la vida es sagrada. Pero si no ponen ley de muerte en ese país para aplacar la injusticia no se va a acabar nunca», concluyó indignada.

Según un estudio de la violencia juvenil en Cuba un escrito que publicó la Revista Cubana de Medicina Militar reveló varias hipótesis. El estudio indica que la mayoría de los encuestados fueron maltratados, y las formas de maltrato empleadas fueron el lenguaje violento y las amenazas, en la escuela y en el hogar. La prevención de la violencia es responsabilidad de todos: padres, familiares, educadores, psicólogos, pedagogos, sociólogos, políticos, medios de comunicación, etc. De todas formas, es a la vez muy importante tener en cuenta que el principal factor protector de la violencia es el familiar y el escolar, y es imprescindible trabajarlo desde la infancia.

Sin embargo, el estado juega un papel importante en materia de prevención de estos hechos. Las políticas de enfrentamiento a tales hechos deben ser constantes e incluir varios factores de la comunidad. Las autoridades policiales también juegan un papel importante en este escenario, pues son ellas las encargadas de hacer cumplir la ley y el orden social. No obstante, todos sabemos que en Cuba esto no está funcionando, ya que los recientes hechos son muestra de la débil participación de la policía en el desafío de la violencia callejera.