Este lunes se produjo el arresto de un cubano radicado en Miami, quien estafó miles de dólares a una pareja de la tercera edad, involucrándose a la vez en numerosos actos fraudulentos en Florida y Carolina del Norte, según lo expuesto en informes policiales.
Al antillano, identificado como Agustín García Marsán, de 38 años, se le imputaron varios cargos como esquema organizado para cometer fraude, robo a ancianos, uso fraudulento de información de identificación, fraude en las comunicaciones y uso ilegal de un dispositivo de comunicaciones, de acuerdo a lo consignado en los registros de la cárcel de Miami-Dade.
En correspondencia con la información ofrecida por NBC Miami, el pasado 3 de julio, los adultos mayores, de 87 y 82 años, tuvieron contacto vía telefónica con un sujeto que, simulando ser su nieto, les manifestó que había sufrido un accidente de tránsito.
Igualmente, les explicó que las autoridades lo habían detenido por enviar mensajes de texto a través de su teléfono móvil en tanto conducía y les pidió que se comunicaran con un abogado para que lo asistiera legalmente y facilitara su salida de la cárcel.
El anciano, angustiado por tal situación, llamó al presunto letrado y este le dijo que requería $18,500 en efectivo para cubrir la fianza de su supuesto familiar, aclarándole que la entrega del dinero debía efectuarse ese mismo día, pues el siguiente se celebraba el Día de la Independencia y los tribunales cesarían en la realización de sus actividades.
Luego de que la víctima consiguiera la mentada suma, se la dio a un conductor de Lyft, siguiendo las instrucciones del abogado.
Posteriormente, el señor habló por teléfono con su nieto y fue entonces cuando se percató de la estafa, pue este le aseguró que se encontraba bien y que no había experimentado accidente alguno.
El anciano realizó la denuncia ante la policía y de inmediato el personal competente comenzó a investigar el hecho. La revisión de los videos de varias cámaras de vigilancia arrojó que el chofer de Lyft se trasladó a un establecimiento comercial y le entregó el dinero a un hombre, a quien él mismo identificó como García Marsán, en virtud de lo consignado en el informe policial.
Las indagaciones realizadas permitieron a las autoridades determinar la vinculación del acusado con disímiles eventos de fraude en Florida y Carolina del Norte, en los cuales utilizó el mismo modus operandi que abarca viajes compartidos y reuniones con conductores en centros comerciales.
Además, los detectives lograron obtener información de Lift y comprobaron que García Marsán usó cuentas con nombres falsos, correos electrónicos también falsos y números de teléfonos desechables para cometer los delitos.
No obstante, empleó su licencia de conducción de Florida, una foto suya y una tarjeta de crédito que retornaba a su dirección.
Afortunadamente este lunes dicho individuo fue hallado y detenido por agentes de la policía.
Lo cierto es que en los últimos años la «estafa de abuelos» se ha convertido en un método de fraude bastante común en Estados Unidos.
Los autores de estos hechos delictivos desarrollan una exhaustiva investigación sobre personas de la tercera edad, que incluye conocer sus lazos familiares, entre otros datos de relevancia, para después materializar la estafa con todos esos elementos.
Una cifra significativa de cubanos residentes tanto en Florida como en otros estados han terminado bajo arresto precisamente por defraudar a adultos mayores.