El Departamento de Policía de Miami-Dade arrestó a una anciana acusada de estafar al propietario de una barbería en Miami por más de dos años. La señora que anteriormente había estafado a otra persona víctima de cáncer, esta vez provocó una afectación de 105.000 dólares mediante promesas falsas, según explicó la policía.
Después que las noticias divulgaran la identidad de la señora en relación a otros hechos similares como fraude organizado y hurto mayor y otros hechos que agrandan historial, su nuevo damnificado contactó a la policía para denunciar a Ana María Núñez por la afectación que le provocó.
Los detectives encargados del caso señalaron que la criminal que reside en el suroeste de Miami-Dade ahora enfrenta un cargo de hurto mayor en primer grado y un plan organizado para defraudar.
De acuerdo a las declaraciones de la policía basadas en los testimonios del dueño de la barbería KukyEstilo que se encuentra en 3528 NW 17th Ave en el barrio Allapattah, se conoció que el hecho comenzó el 1 de abril de 2022 cuando un empleado del propio local le presentó a Ana María a su jefe. En la conversación la señora le prometió una jugosa inversión relacionada con vender satélites a China.
Para ganar más la confianza del dueño de la barbería Ana María le aseguró que la inversión de 50.000 dólares generaría una ganancia de 100.000 dólares lo que sin duda alguna conllevó a que la víctima encantada de la oferta diera su aprobación. Posteriormente las negociaciones se plasmarían en supuestos contratos el día 11 de abril de 2022 cuando firmaron el estafado y ATP Expediter and Investment, una compañía que aparentemente estaba vinculada a Núñez.
En el convenio se reglamentaba que el inversor recibiría el pago del 100% de las ganancias siete días después y el dinero que invirtió. También normaba que en caso de producirse un atraso en el pago de par de semanas ATP Expediter and Investment asumiría el pago de un 5% de la inversión inicial. Entusiasmado el hombre por los tentadores beneficios económicos que recibiría de la inversión ese mismo día transfirió a través de Bank of America una suma de 50.000 dólares a la cuenta personal de la estafadora.
Las autoridades revelaron que cuatro días después hicieron un segundo contrato de 50.000 dólares más, pero esta vez las ganancias sería mucho más tentadoras. Núñez entregaría de materializarse la «inversión» un total de 200.000 dólares esa vez. Por si fuera poco, el 16 de mayo de ese año Núñez contactó con el inversor para que abonara 5.000 dólares más que se necesitaba para sellar el contrato y finalizar la inversión planificada, lo que generó que la víctima emitiera el cheque con la cifra acordada.
A pesar de los contratos que se realizaron presuntamente el Departamento de Policía aseguró que el propietario de la barbería nunca recibió ningún dinero de vuelta ni de la inversión ni de las supuestas ganancias que devengaría. Asimismo, perdió toda conexión con la acusada y una vez que llegó la fecha de recibir su dinero se hizo evidente que había sido estafado por la señora.
En el informe policial consta que el hombre sufrió una afectación económica de 105.000 dólares. Una vez que los detectives comenzaron a investigar los hechos determinaron que la supuesta empresa ATP Expediter and Investment no existía.
Una vez que investigaron los registros bancarios establecieron que efectivamente el hombre traspasó tal y como refería el contrato varias sumas de dinero en las mismas fechas y montos que se explicaron con anterioridad. Hasta el día de hoy la señora Núñez se encontraba en los registros del Centro Correccional Turner Guilford Knigth sin que se le haya fijado la fianza. La policía aclaró que Ana María hasta ahora no ha emitido ninguna declaración respecto a los hechos.