Un informe de la Foundation for Human Rights in Cuba señala que el gobierno ha aumentado «las prohibiciones, topes de precios, confiscaciones de mercancías y equipos, regulaciones», contra vendedores ambulantes y choferes privados.
Según reporta Diario de Cuba, las autoridades cubanas no solo confiscan mercancía a los vendedores, también les prohiben transitar por determinadas zonas.
«Hoy hay más de 535.000 trabajadores por cuenta propia, que prestan servicios en 201 oficios y son quienes alivian las vicisitudes de los cubanos en materia alimentaria y de servicios elementales que el Estado no provee. Pero no se permite que los profesionales universitarios presten por su cuenta sus valiosos conocimientos y experiencia», indica el informe.
Asimsimo, la organización denunció que los cuentapropistas no cuentan con un respaldo legal y que sus derechos son violados constantemente, lo que solo tiene como resultado que aumente la pobreza en la isla.
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