La crisis económica, política y social existente en Cuba ha generado el mayor éxodo migratorio de cubanos hacia los Estados Unidos en la historia de ambos países, superando la oleada migratoria del Mariel en 1980 y la de los balseros en 1994.
Desde la promulgación en 1966 de la Ley de Ajuste Cubano por el gobierno estadounidense, muchos cubanos escaparon hacia los Estados Unidos y pudieron establecerse gracias a los beneficios migratorios que esta les concede, sin embargo aunque su aplicación sigue vigente es mucho más difícil acceder a ella producto del fin de la política de pies secos pies mojados.
Este éxodo migratorio ha estado marcado por la irregularidad, la inseguridad y la desorganización. Según el Instituto de Política Migratoria en el año fiscal 2022 se produjo la afluencia de 225 mil cubanos a la frontera terrestre entre México y Estados Unidos, realizándose, a su vez, más de 6 mil interceptaciones en el mar.
Con el objetivo de expandir las vías legales a Estados Unidos, en septiembre de 2022 la administración de Joe Biden anunció la reanudación de los servicios consulares y de visas de la embajada de este país en La Habana, lo cual se materializó en enero del año en curso, luego de su suspensión desde el 2017. Otra de las medidas anunciadas en mayo del pasado año fue el reinicio del Programa de Parole de Reunificación Familiar para cubanos, que fue creado en 2007 y permite que ciudadanos y residentes legales permanentes en los Estados Unidos soliciten parole para sus familiares en Cuba y en caso de que se les conceda, estos pueden ingresar a territorio estadounidense sin tener que esperar a que sus casos de visa de inmigrante estén en fecha de procesamiento.
Igualmente, fue aprobada en enero del presente año por el presidente Biden la ampliación del programa de parole humanitario aplicado a venezolanos, a migrantes de Cuba, Nicaragua y Haití. Este programa consiste en el otorgamiento de 30000 visas mensuales a nacionales de esos cuatro países, así como en la expulsión y declaración como no elegibles de todos aquellos que intenten entrar por la frontera sur de Estados Unidos con el fin de frenar la inmigración ilegal hacia este país. Las personas que deseen participar en este proceso deben tener un patrocinador, o sea, una persona que viva en Estados Unidos y que posea la capacidad financiera para brindarles apoyo durante su permanencia temporal en dicho país. La solicitud del parole se realiza a través de la presentación por parte del patrocinador de un Formulario I- 134A ante el portal en línea de myUSCIS del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
Estas medidas, si bien no han puesto fin a la emigración irregular, han propiciado el fomento de vías seguras, ordenadas y legales para arribar a los Estados Unidos, sin embargo persiste la problemática relativa a la integración de tantos inmigrantes cubanos en dicha sociedad, pues la mayoría tienen que enfrentarse a disímiles obstáculos para su desarrollo, entre estos, el idioma. De acuerdo a una Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2021, los inmigrantes cubanos representan un 3% del total de inmigrantes en el país, de manera que residen en este aproximadamente 1, 3 millones de cubanos.
En tal sentido cabe resaltar que a partir de los datos recopilados por el Instituto antes mencionado, se pudo determinar que durante el período 2017-2021, el 76% de los inmigrantes cubanos habían residido en el Estado de Florida y de ellos el 52% en el condado Miami-Dade, correspondiendo el 14% restante a los condados de Hillsborough, Broward, Palm Beach y Lee.
