Con el creciente desarrollo urbano que experimenta la zona de Brickell, es común observar en cada construcción las enormes grúas que se utilizan para edificar y que, aunque están diseñadas para soportar vientos de hasta 145 millas, causan preocupación entre los residentes de la zona, porque podría causar daños a los inmuebles si el viento logra moverlas.
Según reporta El Nuevo Herald, las autoridades de la ciudad advirtieron que hay unas 25 grúas que podrían significar un peligro en cuanto comiencen a sentirse los fuertes vientos huracanados que llegarán con el paso de Irma.
“Estas grúas están diseñadas para soportar vientos de hasta 145 millas por hora (233 kilómetros por hora), no un huracán de categoría 5”, indicaron las autoridades en un comunicado.
Pero los residentes de la comunidad están aún más preocupados porque como indicó el subdirector del Departamento de Construcción local, Maurice Pons, los brazos de las grúas deben permanecer sueltos, lo que significa que tendrán libertad para moverse a la par del viento.
“El contrapeso del brazo es muy pesado y representa un peligro potencial si la grúa se derrumba”, dijo sobre estas, que pueden llegar a pesar hasta 15 toneladas.
En medio de esta situación, Pons exhortó a los vecinos a no quedarse en la zona, sobre todo a los residentes del Bay Park Condominium, que además de sufrir inindaciones por la cercanía del inmueble con la costa, están expuestos a los daños de algunas de las seis grúas que se están utilizando para construir cuatro torres de más de 50 pisos.
“Un huracán de categoría 4, con vientos de 130 o 140 millas por hora (209-225 km/h.) podría causar estragos y daños parecidos a los de Andrew, con tantos edificios y densidad de población aquí”, alertó Robert Molleda, científico de la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA).