Las peleas clandestinas en Cuba se incrementan y a veces resulta fácil acceder a ellas. Con solamente 5 CUC (o su equivalente en moneda nacional) y las relaciones adecuadas, cualquiera puede entrar. Para asistir a estos espacios clandestinos sólo hay que pagar, apuntarse en una lista y esperar; la respuesta llega con un mensaje SMS, que procede casi siempre desde un teléfono celular con identificador bloqueado; donde te anuncia el día, la hora, el lugar de la cita y la cartelera.
Los nuevos empiezan cobrando, dependiendo de si ganan o pierden, desde 25 a 100 CUC por peleas de 4, 6 u 8 rounds, practicadas en cuadriláteros construidos de manera tan artesanal queparecen jaulas. Y los empleados del local registran todas las apuestas.
Los competidores usan guantes, shorts, pantalonetas, protección bucal y sin camiseta; pero el equipo de ayuda está integrado por entrenadores, exdeportistas de artes marciales, quiropráctico, enfermeros, médicos, profesionales del deporte y la salud con estrecha conexión en clínicas y hospitales para atender la urgencia de cualquier muchacho herido.
La Policia los rastrea sabiendo que casi todos ubicados en el municipio habanero del Cerro y los encuentros se realizan en gimnasios particulares y con licencia de cuentapropistas como «instructor de prácticas deportivas. Son fáciles de descubrir y, por eso, son puntos de muchas redadas. Aunque muchos estiman que las ganancias de este tipo de negocio parecen impresionantes, los detenidos no pueden ser procesados porque no se trata de un juego ilegal sino de un ejercicio deportivo con ciertas garantías legales, y no existe información en el código penal que recoja el delito.