El jefe del grupo temporal de Comercio del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, Luis Carlos Góngora Domínguez, reconoció que las «colas van a existir siempre. Ninguna de estas medidas tienen la capacidad de evitarlas porque los suministros no nos lo permiten», precisó, recoge Diario de Cuba.
Aunque el Gobierno de La Habana ha dado prioridad a la venta de alimentos en 151 puntos de los barrios aislados, las quejas de la población continúan, ya que el régimen ha hecho un llamado a evitar los contagios de Covid-19, pero no garantiza la comida a los cubanos.
Según indicó Góngora Domínguez en la Mesa Redonda de la televisión estatal, llevaban «48 horas de una decisión que municipalizó el comercio a nivel de territorio y restringió la compra en los establecimientos principales».
Pese a la medida, el funcionario tuvo que reconocer «los suministros no son equitativos desde el punto de vista geográfico, pues favorecen más a los municipios centrales de la ciudad y menos a la periferia».
Vecinos de Párraga, Arroyo Naranjo, el municipio más afectado por el virus en todo el país, se quejaron de la situación que atraviesan, mientras la zona está militarizada y las personas tienen prohibido salir a la calle.
Otoniel Méndez, quien vive en la calle Guasimal, de esa barriada, reveló que allí «varias familias están pasando hambre pues no todo el mundo puede pagar los 15CUC que cuestan los módulos de comida que nos traen».
«Para esos módulos debes hacer una cola y, si no tienes el dinero, no te lo dan, y muchas veces ni alcanzan», explicó.
Según el directivo, las cadenas de tiendas llevan una cantidad limitada de módulos de aseo y alimentos a esos 151 puntos de venta «una o dos veces» al día.
Opción que se complementa con las 502 tiendas de CIMEX y TRD abiertas en La Habana hasta las 4:00 pm, a causa de las restricciones.
Sin embargo, el propio jefe de Comercio del CDP, dijo que en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) sí se mantienen las ventas, porque «es una red pequeña que no tiene cobertura territorial y que tiene productos de gran demanda en este momento».
Mientras la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI) en La Habana, envió una carta a las autoridades por discriminación a las personas discapacitadas, luego de que el gobernador de la capital, Reynaldo García Zapata, asegurara que niños y personas con discapacidad no podrían salir a la calle con las nuevas regulaciones.
No obstante, Góngora Domínguez aclaró que «no está imitado o prohibido que las personas de más de 65 años vayan a una cola o que los discapacitados compren».