En medio del complejo panorama existente en Florida marcado por los significativos daños y las muertes acaecidas debido al impacto del huracán Milton, las autoridades de dicho estado anunciaron que no tolerarán la especulación de precios y que se impondrán multas de hasta 25,000 dólares a los responsables, habilitando incluso una línea telefónica especial a fin de que las personas puedan realizar las correspondientes denuncias.
La medida surge en respuesta a ciertos reclamos por acaparamiento de productos esenciales y por su comercialización a elevados precios por parte de individuos inescrupulosos que buscan obtener beneficios económicos, los cuales trascendieron con anterioridad a la llegada del evento meteorológico y persisten en el contexto actual.
En declaraciones ofrecidas al equipo de EFE, la española Laura Martínez reveló que, durante su viaje desde su lugar de residencia, en Sarasota, en la costa oeste, hasta Boca de Ratón, en la costa este, ella y sus acompañantes enfrentaron dificultades para hallar combustible. Al respecto expresó: «Tuvimos que parar en cinco estaciones de servicio hasta que encontramos una con gasolina».
Un gran número de personas alegaron haber vivido experiencias similares a través de las redes sociales, mientras las autoridades insisten en que no hay motivos que justifiquen la escasez de combustible.
Un residente de Tampa, identificado como Kevin Trippings, quien decidió no evacuar al carecer de los recursos financieros necesarios para trasladarse a otro sitio y permanecer en este por varios días, comentó: «Lo que más me preocupa son los precios de los alimentos y otros suministros. Pagamos 200 dólares por dos tanques de propano, y cinco litros de agua potable».
Marta Elena y Pedro González, residentes en el área de Ocala, en el centro de Florida, tampoco pudieron abandonar su hogar tras intentar adquirir boletos de avión para viajar a Puerto Rico, su tierra natal. En tal sentido recalcaron: «Los vuelos desde Tampa a San Juan estaban de 1.000 dólares para arriba. No lo puede pagar nadie».
Funcionarios federales como la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, exhortaron a los ciudadanos a establecer las denuncias pertinentes contra los especuladores.
La fiscal del condado Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, por su parte, señaló: «Explotar una crisis no solo es antiético, sino que también es ilegal. Nuestra oficina tomará acciones radicales contra cualquiera que quiera ganar dinero con las dificultades de la comunidad». Tanto ella como su homólogo del condado de Broward, Harold F. Pryor, puntualizaron que las medidas para evitar este tipo de conductas se están aplicando en todo el estado.
Elevar los precios de bienes indispensables como alimentos, combustible, agua y habitaciones de hotel está prohibido de acuerdo a las leyes vigentes.
Los especuladores podrán recibir multas de hasta 1,000 dólares por cada infracción, pero en el caso de que cometan disímiles violaciones, la cuantía de estas aumentará a 25,000 dólares.