Las autoridades de Miami Bech han pasado una regulación con directrices claras para los restaurantes sobre como tienen que diseñar los menús y toda la información que debe ir.
La medida tiene como objetivo acabar con la práctica de precios engañosos que llevan a los clientes a pagar sumas desorbitadas por tragos y comidas.
Los precios deben aparecer con números, justo al lado de los elementos del menú al que corresponden, y tener al menos el mismo tamaño de fuente que la descripción de dichos elementos.
El cargo de servicio, así como las condiciones a las que están sujetos los especiales de comida y bebida, tienen que ser claramente visibles con una fuente de 14 puntos.
“Los visitantes se quejan sobre todo por el alto cargo de servicio, que a veces llega a alcanzar un 24 por ciento en esta zona”, dijo a El Nuevo Herald un trabajador de uno e los restaurantes. “Incluso aunque esté escrito en el menú, se sorprenden cuando reciben la cuenta”, dice mientras señala el precio de una paella para cuatro personas, que roza los $350.
“Tenemos muchos buenos restaurantes y cafés, pero algunas manzanas podridas están causando problemas y tenemos que acabar con esto”, dijo el comisionado Mark Samuelian, quien propuso esta ordenanza, durante una reunión de la comisión el pasado mes de enero.