De acuerdo a una reciente actualización de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) en el mes de marzo unos 19.571 migrantes cubanos ingresaron a territorio estadounidense.
Con esta nueva cifra suman un total de 538.670 los inmigrantes cubanos que han arribado al país desde diciembre de 2021 cuando comenzó la mayor crisis migratoria que ha vivido la nación caribeña. Algo que ha permitido considerablemente la salida de los cubanos del país es la eliminación por parte de la dictadura nicaragüense del requisito de visa a los cubanos que viajan a la nación andina.
Los vuelos de los cubanos hacia Managua se convirtieron desde el momento de aprobación en el principal destino de los migrantes para después proseguir su viaje por los países centroamericanos como Honduras, Guatemala y México. A pesar de las continuas advertencias del gobierno estadounidense de restringir las visas a funcionarios y directivos de las agencias que promocionen y vendan pasajes a Nicaragua, los vuelos no cesan y los migrantes continúan viajando por esa ruta.
El mes de marzo constituye el segundo mes con menos arribo de migrantes cubanos a la nación norteña, después que comenzara el año fiscal 2024, que inició el 1 de octubre de 2023. Desde diciembre se mantiene la tendencia al descenso de migrantes con (25.050), lo mismo sucedió en enero con unos 22.946 y febrero 20.815.
De continuar esta inclinación promedio de arribo de cubanos a Estados Unidos es posible que para cuando concluya el año fiscal en septiembre de este año más de 250.000 antillanos lleguen al país norteño.
El tercer mes del año ha sido el menor desde septiembre de 2023 en que las autoridades fronterizas han detenido a menores de edad cubanos no acompañados con un total de 110 niños y adolescentes. Lo anterior quiere decir que en los últimos meses unos 791 menores de edad llegaron a territorio norteamericano sin acompañantes que lo pudieran representar legalmente.
En el mes concluido solo los nacionales de Venezuela y México con 21.367 y 67.026 migrantes respectivamente superaron a Cuba en la entrada a EE.UU. Aunque otros países como Honduras, Haití y Guatemala en otros meses superaron la cantidad de nacionales que llegaron a la nación nortea con respecto a Cuba. En correspondencia, el flujo de migrantes cubanos no se detiene lo que significa que estos siguen huyendo de la crisis económica que vive la isla y de la represión de la dictadura comunista.
Lo más probable es que los datos recopilados por CBP también hagan alusión a los cubanos que entraron por la vía del parole humanitario que se aprobó en enero de 2023 por la administración del presidente Joe Biden. Desde esa fecha los nacionales de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití pudieron acceder al territorio norteño mediante una forma más segura y ordenada. Según los datos oficiales unos 79.000 cubanos lograron arribar a Estados Unidos en febrero de 2024.
De igual forma los ingresos de cubanos a EE.UU por vía marítima no cesaron. Existen datos fiables de que muchos de estos balseros terminaron en terceros países como consecuencia de la precariedad de sus embarcaciones que en la mayoría de los casos se fabrica de forma artesanal con elementos de madera y poli-espuma, lo cual los hace propenso a tener travesías bien peligrosas.
El 11 de abril la Real Fuerza de Defensa de Bahamas indicó en un comunicado que detuvo a unos 23 cubanos, de ellos 4 mujeres y 19 hombres cerca de Cayo Anguila.
Este lunes 15 de abril el director de la Región Suroeste de la CBP informó del rescate de 19 balseros que se encontraban a la deriva. «¡No te lances a los mares! Agentes interceptaron recientemente una embarcación improvisada [imagen que acompaña a esta nota] que estaba gravemente sobrecargada y en peligro. Se desembarcaron 19 migrantes. Estos viajes son peligrosos y no recomendados», decía el escrito del oficial.
En varias ocasiones el gobierno de los Estados Unidos a hecho un llamado a los balseros en sentido general a no lanzarse al mar para llegar a territorio estadounidense ya que se interceptarían por la Guardia Costera y repatriados a sus respectivos países. Además, han dicho que los migrantes irregulares que se intercepten por mar o aire no podrán entrar al país por un término de cinco años a partir de su repatriación.
