El Centro Nacional de Huracanes (NHC) permanece inmerso en el monitoreo de una extensa zona de baja presión que se formó el martes en horas de la tarde y que se espera incida sobre Florida en el transcurso de la semana posterior.
De acuerdo a lo expuesto por dicha entidad, este sistema, localizado en el centro del mar Caribe, continúa generando lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas. Igualmente, recalcó que las condiciones ambientales existentes son favorables para su evolución, por lo que es casi seguro que se convierta en una depresión tropical durante las venideras jornadas.
En el parte emitido a las 7:00 a.m., el NHC informó que la probabilidad de desarrollo del fenómeno meteorológico en las próximas 48 horas y en los siguientes siete días es de un 90%.
Los modelos indican que es posible que el sistema siga desplazándose rumbo al oeste antes de zigzaguear en el mar Caribe este fin de semana. Se prevé que en ese lapso de tiempo adquiera más fuerza.
En caso de que se constituya efectivamente como una tormenta con nombre, se denominará Sara.
Las autoridades meteorológicas pronostican que durante la siguiente semana la perturbación empezará a avanzar hacia el norte con dirección al Golfo de México.
A pesar de que aún es muy rápido para determinar con exactitud la trayectoria y potencia del sistema, los modelos de amplio alcance recrean una gran diversidad de lugares en los que podría hacer contacto con tierra que abarcan varios sitios ubicados a lo largo de la costa del Golfo de Florida.
En la medida en que esta zona de baja presión evolucione, los modelos podrán mostrar de forma más clara su trayectoria. Por el momento no hay razones para alarmarse, pero sí es preciso mantenerse al tanto del desarrollo de esta perturbación y de las predicciones ofrecidas sobre la misma en base a los modelos, ya que pueden suscitarse variaciones en el transcurso de la próxima semana.
