Recientemente, han trascendido detalles espeluznantes sobre el doble asesinato de Sara Ashley Gama, de 38 años y de su hijo, Ethan Aponte, de 2 años, ocurrido el pasado 26 de marzo en su residencia ubicada en Plantation, del cual está siendo acusado Jean Carlos Aponte, esposo y padre de las víctimas.
Según el informe de arresto, Aponte le propinó 28 puñaladas a su pareja y 4 a su hijo, lanzándolo posteriormente a la piscina.
El padre de Gama halló su cuerpo cubierto de sangre en la cocina del inmueble y a Aponte inconsciente en su habitación, por lo que de inmediato llamó a la policía.
Varios agentes se trasladaron rápidamente a la propiedad de la familia, situada en la Avenida Northwest 97, y al llegar se encontraron con una escena horrible. La mujer tenía heridas de puñaladas y cortes en el cuello y el menor estaba volteado boca abajo dentro de la piscina del patio trasero. El personal competente los declaró muertos en el lugar y la noticia ha conmocionado a toda la comunidad por la pérdida de sus vidas y por la crueldad de los crímenes, por lo que muchos de sus integrantes no dejan de pensar en las causas que originaron semejante tragedia.
El equipo de Telemundo 51 entrevistó a la exesposa de Aponte, quien compartió algunas de sus vivencias durante su relación con él. La entrevistada, cuya identificación se mantiene en el anonimato por cuestiones de seguridad, contó los eventos de violencia a los que fue sometida por el acusado en el curso del matrimonio.
Según ella, luego de que se casaron Aponte comenzó a tener un comportamiento agresivo, primero de forma verbal, pero con el tiempo las peleas alcanzaron una magnitud alarmante por la violencia imperante, hasta que llegó a ser víctima de maltratos físicos que incluso dejaron marcas en su piel. A pesar de la compleja situación que estaba atravesando, decidió restarle importancia y no involucrar a sus familiares.
Un aspecto de gran relevancia que salió a relucir en el diálogo con su exesposa es que el acusado intentó buscar ayuda en el inicio de la relación para el trastorno de estrés postraumático que padecía como resultado de su desempeño como militar. Sin dudas esta revelación permite arribar a suposiciones sobre la posible conexión entre el estado mental de Aponte y la brutalidad de los hechos acaecidos. Asimismo, la mujer manifestó que, a su juicio, si él hubiese recibido un tratamiento efectivo, todo habría sido diferente.
Las declaraciones de su exesposa ponen de relieve la existencia de una relación marcada por el miedo y la manipulación. A pesar de que logró romper su vínculo con el acusado antes de que los problemas de violencia se agudizaran y generaran consecuencias irreversibles, su testimonio refleja la necesidad de detectar a tiempo los signos de abuso doméstico y de solicitar apoyo para encontrar la solución adecuada.
En tanto la comunidad permanece devastada intentando comprender el origen de esta atrocidad, las autoridades competentes están desarrollando todas las acciones pertinentes para que este hecho tan mezquino no quede impune. El acusado enfrenta cargos de asesinato premeditado y se le negó el derecho a fianza. Actualmente se encuentra recluido en la cárcel principal de Broward y se le realizará una evaluación psicológica.