El día 13 de diciembre un avión de la aerolínea rusa Nordwind no pudo despegar después que se dispararan las alarmas por razones técnicas del mismo. Según la información brindada Fiscalía de Transporte Interregional de Moscú en su cuenta de Telegram, la aeronave pertenece a la ruta Moscú-Varadero y debía despegar a las 11:25 am hora de Moscú, pero salió a las 7:00 pm retrasando el vuelo de 538 pasajeros.
Varios medios informativos expusieron el incidente, entre ellos; Tourdom.RU, el cual informó en su página: «A las 11 de la mañana, los pasajeros abordaron y abordaron el avión. Después de 2 horas de espera, cuando el transatlántico ya había comenzado a prepararse para el despegue, inesperadamente se dio la vuelta y se envió al estacionamiento». Los pasajeros del vuelo se alojaron en el edificio y se les brindó comidas hasta que lograra despegar la nave.
Hace dos días se informó que 26 vuelos a diferentes lugares fueron cancelados aparentemente por el clima desfavorable que había.
El medio AiF.ru comunicó que los representantes de la aerolínea explicaron que el retraso en la salida se debió a la alarma sobre la «negativa de entrada de aire de la segunda planta de energía», la cual se disparó durante su desplazamiento en la pista antes, por lo que los tripulantes de la nave decidieron retornar al estacionamiento para que revisaran los especialistas, los cuales llevaron tiempo en resolverlo.
La revista española «Preferente» de turismo para profesionales editada en Palma de Mallorca, indicó que la dependencia de repuestos fabricados en otros países pone contra las cuerdas a las aerolíneas rusas y en ocasiones están consiguiendo determinadas piezas de contrabando. La aviación rusa se divide en dos tipos de aviones: los puramente occidentales, más fiables, pero sin acceso legal a repuestos, y la fabricada en el país, que normalmente tiene muchos componentes importados del extranjero.
Una experta detalló que, en apenas unos días, las compañías aéreas rusas, que estaban estrechamente integradas en el mercado mundial, perdieron destinos internacionales, contratos de arrendamiento y soporte técnico para sus aviones. Sólo este lunes, 17 vuelos diferentes se cancelaron o retrasados en tres aeropuertos de Moscú, aunque se desconocen las causas. En agosto, cientos de pasajeros rusos con destino a la ciudad de Ekaterimburgo quedaron varados en Antalya, Turquía, después de que una aerolínea rusa perdiera repentinamente dos de sus tres aviones Boeing 777 debido a fallas técnicas.
Los miembros de la tripulación de un Sukhoi Superjet 100-95B de fabricación rusa, informaron de problemas con la mecanización de las alas del avión, según varios medios locales. Antes, Telegram había informado que el mismo avión realizó un aterrizaje de emergencia en Samara después de que sus alerones se atascaran, favorablemente no hubo heridos.
Otro retraso de más de 14 horas lo sufrirían 400 pasajeros entre ellos turistas rusos y diplomáticos chinos, de la ruta Varadero a Moscú. El vuelo de la aerolínea rusa Rossiya se retrasó al decir de algunos pasajeros por problemas técnicos. Todos los que viajarían en la aeronave tuvieron que acomodarse en el piso del aeropuerto y en lugar de comidas les ofrecieron sándwiches. Son varios los ejemplos de los casos de rusos que enfrentan inconvenientes para regresar a su país, amén de que sea uno de los principales emisores de turismo a la isla.
