En abril, un memorando reveló que un vuelo de Southwest Airlines se acercó peligrosamente al océano, cayendo a 400 pies mientras estaba cerca de Hawaii.
La semana pasada, un documento fue compartido con pilotos de aerolíneas y reportado por Bloomberg News, que revela que un Boeing 737 Max 8 experimentó un rápido descenso de 4,000 pies por minuto antes de que la tripulación pudiera recuperarse. El incidente del 11 de abril tuvo lugar cuando los pilotos abortaron un aterrizaje debido a las inclemencias del tiempo.
Nadie resultó herido durante el incidente y el vuelo regresó sano y salvo a Honolulu. La Administración Federal de Aviación (FAA) ha confirmado que actualmente están investigando el asunto, según informó The Independent.
Después de que las aerolíneas aumentaron los vuelos después de la pandemia, surgieron una serie de incidentes de seguridad. Elliott Investment Management y otros inversores están intensificando su presión sobre Southwest Airlines debido a dificultades financieras, según un informe de Bloomberg.
El 11 de abril, el vuelo experimentó un rápido descenso de 1000 pies a 400 pies antes de ascender rápidamente, como se detalla en los datos de seguimiento de vuelos de ADS-B Exchange.
El incidente reportado en la revisión de Southwest ocurrió cuando los pilotos enfrentaron condiciones climáticas desafiantes durante un intento de aterrizaje, lo que finalmente llevó a la imposibilidad de localizar la pista.
Tras reducir la velocidad, el piloto inició el descenso mientras sonaban las alarmas advirtiendo de la proximidad a la superficie. En respuesta, el capitán ordenó al primer oficial que aumentara el empuje, lo que resultó en un ascenso rápido a una velocidad de 8.500 pies por minuto, según el memorando.
Según Darby, los aviones normalmente reducen su altitud entre 1.500 y 2.000 pies por minuto mientras se preparan para aterrizar en un aeropuerto, y eventualmente la reducen a 800 pies por minuto cuando están aproximadamente a cinco millas de su destino.
