Este lunes un avión de United Airlines perdió una rueda mientras despegaba en el aeropuerto internacional de Los Ángeles.
Afortunadamente, dicho avión, un Boeing 757-200, con 174 pasajeros y 7 miembros de la tripulación a bordo, en el vuelo 1001, logró aterrizar sin complicaciones en la terminal aérea de Denver, tal y como estaba previsto, y nadie resultó herido, de acuerdo a lo expuesto por la mentada aerolínea a través de un comunicado.
El piloto de un vuelo de Allegiant con destino a Tulsa, Oklahoma, informó por radio de la ocurrencia del incidente al control de tráfico aéreo, alegando que la rueda de la aeronave se había soltado tras tener contacto con la pista de rodaje del aeropuerto de Los Ángeles.
En tal sentido expresó: «Se desprendió un neumático del 75 que despegó, lo vimos rodar más allá de bravo siete, bravo ocho».
Otro piloto también utilizó este medio de comunicación para dar a conocer que la rueda había cesado su movimiento cerca de la esquina suroeste del aeropuerto, a menos de una milla desde donde comenzó su recorrido desligada del avión.
La compañía aérea en cuestión agregó: «La rueda ha sido recuperada en Los Ángeles y estamos investigando qué causó este suceso». La Administración Federal de Aviación (FAA) también está desarrollando las averiguaciones pertinentes en torno a este peligroso evento.
Lo cierto es que el incidente se produce luego de que en marzo un avión Boeing 777 de United Airlines perdiera igualmente una rueda al transcurrir poco tiempo de haber despegado del Aeropuerto Internacional de San Francisco, provocando daños a varios autos que se hallaban en una zona de estacionamiento.
La aeronave se dirigía a Osaka, Japón, y también aterrizó de manera segura en Los Ángeles. Tampoco se reportaron personas heridas.
Ese mismo mes la FAA determinó someter a la aerolínea a una inspección a los efectos de evaluar los protocolos de seguridad.
Por esta razón, United emitió un memorando, señalando: «Durante las próximas semanas, empezaremos a ver una mayor presencia de la FAA en nuestras operaciones, mientras empiezan a revisar algunos de nuestros procesos de trabajo, manuales e instalaciones. La revisión supone una «mirada aún más cercana a múltiples áreas de nuestra operación para asegurar que estamos haciendo todo lo posible para promover e impulsar el cumplimiento de la seguridad».
