Bacardí ha mostrado su interés en buscar justicia por todas las propiedades que le fueron confiscadas al triunfo de la «revolución» en el 1960 por el régimen de los Castros.
La empresa dio declaraciones al diario Royal Gazette confirmando su interés de hacer justicia ante todo lo que perdieron por la injustificada e ilegal incautación de sus propiedades.
El gobierno comunista le confiscó los activos privados a la compañía en octubre de 1960. Bacardí se tuvo que reorganizar afuera del país en el 1965.
La administración del presidente Trump esta semana abrió la puerta a un número limitado de acciones legales en virtud de una sección del Título III de la Ley Helms-Burton.
Bacardí dijo a The Royal Gazette: “Bacardí, como muchos otros, es una compañía que perdió todas sus propiedades cubanas en confiscación ilegal sin compensación.
«Respaldamos el derecho y la capacidad de los afectados para buscar justicia y evitar un mayor tráfico de propiedades robadas».