El famoso cantante puertorriqueño Bad Bunny ha sido demandado por su exnovia por la suma de 40 millones de dólares, debido a una grabación de su voz dada al cantante antes de ser famoso.
“Bad Bunny, Baby”, dice la grabación con sensual voz de la ex del Conejo Malo, que se nombra Carliz De La Cruz Hernández, que fueron incluidas en dos canciones del artista sin el consentimiento de ella, según afirma en la demanda presentada este mes en Puerto Rico, donde su voz y la frase que ella invento se está usando sin su permiso.
La noticia de la demanda fue reportada por primera vez en ‘Noticel’, sitio de noticias puertorriqueños, donde se supo que la frase se usó en la canción “Pa ti”, que cuenta con más de 355 millones de vistas en YouTube y más de 235 millones de reproducciones en Spotify.
“Dos mil 16”, fue la otra canción donde se usó la frase por la que demandan al artista, que acumula 60 millones de vistas en YouTube y 280 millones de reproducciones en Spotify.
La demanda establece que la “voz distinguible” de De La Cruz también se ha utilizado sin su consentimiento para canciones, discos, promociones, conciertos en todo el mundo, televisión, radio y plataformas sociales y musicales.
“Desde entonces, miles de personas comentan directamente en las redes sociales de Carliz, así como cada vez que acude a cualquier lugar público, acerca del ‘Bad Bunny Baby’. Lo anterior, ha provocado, y actualmente causa, que De La Cruz se sienta preocupada, angustiada, intimidada, agobiada y ansiosa”, señala la querella.
También fue demandado Noah Kamil Assad Byrne, manager de Bad Bunny.
En mayo de 2022, un representante de Bad Bunny se aproximó a De La Cruz, diciendo que necesitaba hablar con ella, quien le ofreció 2.000 dólares para comprar la grabación de su voz. De La Cruz lo rechazó y habló con alguien en Rimas Entertainment que también ofreció comprar la grabación diciendo que se usaría en el álbum “Un verano sin ti”, que estaba por ser lanzado, señala la demanda.
Nunca lograron llegar a un acuerdo y la canción fue publicada sin el consentimiento de De la Cruz, según los documentos judiciales.