Este miércoles la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), específicamente la tripulación del Cutter Pablo Valent, llevó a cabo la devolución de un balsero cubano a la isla, tras ser interceptado a 12 millas al sur de Key Largo, en Florida, mientras intentaba arribar de forma ilegal a territorio estadounidense.
La detención del antillano fue realizada por una embarcación de la Patrulla de Aduanas y Protección Fronteriza (CBPAMO) en medio de un contexto marcado por un incremento del número de migrantes cubanos que optan por emprender estas peligrosas travesías marítimas en aras de procurarse un mejor futuro en Estados Unidos.
Indiscutiblemente este hecho pone de relieve la aguda crisis migratoria que atraviesa la isla, cuyo origen se encuentra en la pésima situación económica, política y social existente en la misma. En el transcurso del año fiscal 2024, más de 65,911 han sido detectados por las autoridades norteamericanas en el mar o en las proximidades de las costas de dicho país.
A pesar de que el gobierno estadounidense ha advertido en múltiples ocasiones que no tolerará la inmigración ilegal, recomendando a los migrantes utilizar vías legales, seguras y ordenas para ingresar a esta nación, lo cierto es que muchos cubanos continúan lanzándose al mar a expensas de perder sus vidas, lo que constituye una muestra fehaciente de la impaciencia de estos por escapar de la cruda realidad imperante en la nación caribeña, donde la falta de oportunidades es abrumadora.
De acuerdo a la información aportada con carácter reciente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), han tratado de entrar a Estados Unidos por vía marítima y terrestre más de 208,000 personas durante el presente año fiscal, el cual inició en octubre de 2023 y finalizará en septiembre de 2024.
Esta cifra contempla no solo a los balseros interceptados, sino también a aquellos individuos que arribaron a la frontera sur del país, de manera que hasta ahora el año fiscal 2024 se erige como el segundo con mayor afluencia de cubanos desde 2021.
Precisamente en la madrugada de este martes se produjo la detención por parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos de 43 balseros cubanos, quienes desembarcaron en la playa Sombrero, en Marathon, uno de los destinos más concurridos de los Cayos de Florida. Los migrantes desarrollaron la travesía a bordo de una embarcación pesquera de madera registrada en La Habana y pintada de azul y blanco.
El incesante flujo de cubanos que arriesgan sus vidas en el mar con el objetivo de llegar a Estados Unidos y de prosperar económicamente representa un enorme desafío para las autoridades de este país que no han podido poner fin a semejante fenómeno a pesar de que la principal consecuencia asociada al mismo es la deportación de los migrantes a la isla.
