La vicepresidenta del Banco Metropolitano S.A. (BanMet), Isabel Sanz Riera, comentó que «de un total de 130.000 cuentapropistas solo son clientes unos 12.000, y aunque las cifras aumentan cada año, estamos insatisfechos todavía. Tenemos que seguir asesorando a esos nuevos actores de la economía».
Para lograr un mayor acercamiento a los trabajadores cuentapropistas, las autoridades dijeron que disponen desde hace un año de una cuenta de correo electrónico a la que pueden enviar a los funcionarios de la institución sus dudas e inquietudes.
«Queremos que se comuniquen con nosotros», dijo Orlando López, presidente de BanMet.
De acuerdo con las autoridades, el Banco Metropolitano cuenta con 93 sucursales y solo dos atienden fundamentalmente a los trabajadores por cuenta propia, a las cooperativas no agropecuarias y agricultores pequeños para la solicitud de créditos o financiamiento.
Como parte de su estrategia para atraer a cuentapropistas y ampliar sus operaciones, BanMet ha extendido el horario de atención.
«Con el objetivo de atender a la demanda de la población, en 26 sucursales hemos implementado un horario especial, que permite extender el servicio hasta las 7:30 pm, en al menos una entidad de cada municipio capitalino», añadió Yelegny Fernández Castro, directora de Comunicación y Mercadotecnia de BanMet.
Los trabajadores por cuenta propia tienen recelos con las entidades bancarias del país, de acuerdo con encuestas y opiniones, ya que estas entidades están diseñadas para controlar, de una u otra manera, el trabajo de sus clientes.
Asimismo, los cuentapropistas se quejan de todos los requerimientos bancarios a la hora de conceder un crédito a cualquier entidad productiva.
A principios de 2016, Vivian Sorolla Fernández, directora del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), dijo que el sector bancario buscaba a través de una inciativa piloto que comenzaría solo en Holguín hacer del gestor de microcrédito «una figura que es a la vez un producto especializado de acercamiento a los cuentapropistas», hasta ahora sin acceso a «las ofertas crediticias del Estado».
La mayoría de los cuentapropistas sigue prefiriendo recurrir a familiares y amigos en el extranjero o a medios propios para desarrollar su negocio.
(Con información de Diario de Cuba)