Los entusiastas de la playa han expresado su creciente preocupación ya que ha habido un aumento repentino de incidentes relacionados con encuentros con tiburones.
La tranquilidad de una playa en Pensacola, Florida, se transformó rápidamente en caos el martes cuando los nadadores buscaron frenéticamente un lugar seguro al detectar el rápido movimiento de la aleta distintiva de un tiburón deslizándose por las aguas poco profundas.
Estados Unidos tiene un total de 19 ataques de tiburones en lo que va del año.
Gavin Naylor, director de Shark Research en la Universidad de Florida, aseguró que a pesar del reciente aumento de avistamientos, la probabilidad de ataques de tiburones contra humanos sigue siendo extremadamente baja.
Naylor, aunque reconoce el riesgo mínimo, sugiere que las personas en la playa pueden adoptar ciertas medidas para disminuir la probabilidad de un enfrentamiento con tiburones. Desaconseja nadar en solitario, alejarse demasiado de la orilla, nadar en zonas abundantes con cardúmenes de peces, adornarse con joyas y participar en actividades acuáticas cerca de los sitios de pesca.