Este sábado por la mañana tres barcos rusos de la Flota del Báltico hicieron su esperada llegada a la Bahía de La Habana, tal como se informó anteriormente.
La Embajada de Rusia en Cuba captó en vídeo la llegada de las embarcaciones, pese a la falta de cobertura en los medios oficiales. Este marcado contraste con la recepción entusiasta de otra flotilla rusa en junio enfatiza la diferencia de actitudes hacia estos acontecimientos.
La llegada del buque escuela ‘Smolniy’ de la Flota del Báltico a la bahía de La Habana simboliza el fuerte vínculo entre nuestras naciones, según un comunicado de la oficina diplomática en Cuba.
El jefe de Estado Mayor, Julio Antonio Fernández Díaz, afirmó que el destacamento naval de la Flota del Báltico fue recibido con 21 salvas de artillería, lo que significó la descarga de armas para los buques de guerra de las naciones partidarias de la Revolución Cubana, según informó la Aduana del Puerto de La Habana.
Aproximadamente a las 8:30 a. m., el buque escuela Smolny navegó hacia la bahía y desató múltiples ráfagas de disparos.
Neustrahimiy, la patrullera, llegó momentos después con su casco remendado y abollado. Le seguía de cerca el petrolero Yelnya, que se aseguró la tercera posición en la carrera.
Hoy, según informan medios rusos, la fragata de la clase Neustrashimy que atracó en La Habana está equipada con armamento nuclear antisubmarino y un sistema de misiles.
Hasta el momento ha trascendido poca información sobre el programa que cumplieron los marineros, pero los tres barcos permanecerán en Cuba hasta el 30 de julio.
En Estados Unidos varios miembros del congreso ha definido estas visitas como una provocación aunque la administración Biden ha intentado minimizar la llegada de barcos de guerra rusos a pocas millas de las costas de la Florida.
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