Tras el azote del huracán Irma, residentes de la zona de El Vedado han notado la presencia de los llamados Boinas Negras, una situación que lejos de ayudarlos los ha inquietado, reporta Diario de Cuba.
«Su presencia [de los militares] es preventiva, no entiendo qué tiene de malo que los militares contribuyan a mantener el orden. Es absurdo quejarse del Estado por mantener a raya a los aprovechados de una situación tan sensible y donde muchas personas perdieron todo lo que tenían. A veces perdemos el enfoque mediante la queja y no entendemos que se trata de prevenir actos que atentan contra los propios damnificados», dijo Gladys Junco.
Por su parte, Elio Nápoles, vecino de Dragones, quedó asombrado ante el gran despliegue militar.
«Lejos de tranquilizar a la población, ver a tantos militares en las calles inquieta. Da mala espina observar a los boinas negras custodiando cada esquina. Puedo decir, sin exagerar, que en esta zona hay más militares que policías e integrantes de la Defensa Civil juntos», dijo.
Asimismo, Rafael, un residente de San Lázaro, coincidió con la opinión de Nápoles.
«Nunca había visto tantos y no le podías preguntar nada, era como si los tipos estuvieran muy molestos», declaró, Rafael, de 25 años, residente de San Lázaro.
«Es como si trataran de asustarnos con su presencia», expresó un joven que hacía fotos.
Con el objetivo de evitar manifestaciones a gran escala, las fuerzas especiales fueron movilizadas urgentemente tras reportarse en Diez de Octubre varias protestas por la falta de energía eléctrica y agua tras el azote de Irma.
«Es mucho más impresionante que los habituales policías acompañados de perros. Salí con mi padre de compras y en el recorrido que hicimos por Centro Habana, Habana Vieja, el Vedado y Diez de Octubre, se veían a boinas negras y boinas rojas cada cuatro o cinco cuadras. No parece que hubo un ciclón, sino que se aproxima una guerra», dijo un adolescente.