Luego de que el régimen de La Habana se salió del programa Más Médicos en noviembre de 2018, se ha disparado la cifra de especialistas cubanos pidiendo refugio en Brasil, recogió Diario de Cuba citando reporte de la edición digital de G1 de Globo.
El número de solicitantes registró un alza sin precedentes desde noviembre del pasado año hasta febrero de 2019, de acuerdo a datos del Comité para los Refugiados (CONARE), se reportaron 880 solicitudes a partir de noviembre de 2017 hasta abril de 2018, con un promedio de cinco aplicaciones diarias, que saltaron a 13 de manera abrupta, con la salida de Cuba del programa Más Médicos.
Aunque desde principios de 2013 las solicitudes de cubanos en el gigante suramericano iban en aumento.
El Ministerio de Salud brasileño ha dado a conocer que lleva a cabo un acción conjunta con el gobierno federal para «ayudar a la permanencia» de los galenos de la Isla en ese país, también para buscar «alternativas a su práctica profesional».
De noviembre de 2018 a abril del año en curso hubo solicitudes de cubanos en todos los estados y el Distrito Federal, sostiene CONARE; esta tendencia no se ha repetido ni siquiera con los venezolanos, que experimentan la crisis más aguda en años, a causa del usurpador Nicolás Maduro.
Cada proceso para obtener el estatus de refugiado en Brasil dura aproximadamente dos años, CONARE ha aprobado solo 13 solicitudes de refugio en 2019; de dichas peticiones solo tres se hicieron el pasado año, cuando finalizó el acuerdo con La Habana, sin embargo la entidad no aclara en que mes los cubanos que ahora se consideran refugiados ingresaron el trámite.
Según la publicación brasileña, refugio y asilo son dos categorías distintas, y es que el segundo solo es concedido de manera directa por el presidente de la República, cuando la persona es perseguida individualmente por razones políticas, esta decisión la toma el Gobierno brasileño, que no sigue el proceso internacional, el asilo puede otorgarse a ciudadanos extranjeros en las embajadas de Brasil en otras naciones.
Mientras el estatus de refugiado obedece el patrón de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados, es una medida de carácter humanitario, y se aplica en los casos en que la persecución se extiende a un gran número de personas.
El presidente actual Jair Bolsonaro prometió darle asilo a los cubanos que decidieran quedarse en Brasil, cuando finalizó el convenio con la Isla comunista, sin embargo el estatus de muchos de los profesionales de la salud de Cuba en el país suramericano sigue sin solucionarse.
Globo puntualizó que de 8.300 médicos cubanos que participaron en el programa, unos 1.800 decidieron quedarse en Brasil al finalizar el acuerdo, y desde entonces el gigante suramericano ha aceptado para procesar 2.209 solicitudes de refugio.
El coordinador de CONARE, Bruno Laferté piensa que puede haber otras razones detrás del alto número de solicitudes.
Según el funcionario, «el aumento no está necesariamente vinculado al programa, dado que hay un flujo migratorio de cubanos hacia el país».