El cuerpo del fisioterapeuta cubano Maikel Yacel Rodríguez, de 34 años, permaneció una semana en una morgue de Venezuela sin que pudiera tomarse alguna acción puesto que estaba considerado un “desertor” y «el consulado cubano no le dio la certificación de datos», según dijo su esposa.
El periódico venezolano El Nacional asegura que el cadáver estuvo casi una semana en la morgue de Bello Monte después de que el 2 de diciembre Rodríguez sufriera un infarto que le provocó la muerte, según certificaron en el hospital Pérez Carreño, a donde fue trasladado.
Mariela Márquez, pareja de Rodríguez y madre de su hijo, «logró este jueves que la medicatura forense aceptara una carta enviada por el consejo comunal de Carapita, donde vivían juntos, para que le entregaran el cadáver que será sepultado en el Cementerio General del Sur», resalta el periódico.
Márquez, al no estar casada con Rodríguez no pudo retirar el cadáver y tuvo que ir durante cuatro días consecutivos al consulado cubano para solicitar una certificación de datos que nunca le entregaron.
Finalmente el jueves pudo retirar el cadáver y realizar el sepelio, que tuvo lugar el viernes en el Cementerio General del Sur.
Rodríguez había llegado a Venezuela hacía siete años como parte de un programa de intercambio entre La Habana y Caracas, pero había desertado de la misión después de seis años y llevaba cerca de un año trabajando por cuenta propia en su casa, situada en la localidad de Carapita.