Cae la exportación de pollo de EE.UU. a Cuba

Otra vez el pueblo cubano en apuros ante la falta de alimentos que acecha al país por la incompetencia del régimen totalitario de la isla. El pollo para los cubanos de a pie siempre fue el «salvavidas» de muchos, ya que hace mucho tiempo era lo único que había, de un tiempo para acá ya ni eso, la familia cubana ha ido mucho más para atrás, se le es imposible adquirir ya el pollo también. 

El estado comunista de la isla con sus nuevas medidas económicas y participantes en estas dígase MIPYMES, importaron desde los Estados Unidos un total de 37 millones de dólares en carne de pollo en el mes de agosto. No ocurrió así en septiembre cuando la compra cayó estrepitosamente a su nivel más bajo en lo que va de año con un valor de 14 millones de dólares en este producto, representando un 61% en valor, una caída sin dudas que afecta a la familia cubana, informó el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA)

 Ya en el mes abril del presente año se había registrado un descenso notable, cuando el régimen destinó 17 millones de dólares para la compra de este producto al país norteño, señaló el economista norteamericano Pedro Monreal en su cuenta X. El año 2022 también registró una caída pero no a este nivel, destinando el estado cubano sólo en octubre, 20 millones de dólares, avizorando este fin de año una etapa más difícil para el pueblo cubano ya que se acercan las festividades navideñas y el fin de año. 

El mes pasado el régimen mediante sus tiendas Caribe y CIMEX, implementó la venta de productos en moneda nacional pero sin la presencia del afamado pollo, en esta ocasión se le entregará a la población hígado y molleja. Al igual que se empezaron a ofrecer picadillo, aceite, salchicha y detergente, según indicó el periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana Lázaro Manuel Alonso, quien aclaró además que la molleja y el hígado no sustituirán al pollo.

Muchos cubanos han vivido en carne propia la espera insegura de lo que llegará a la bodega, de igual manera planificar a quién del núcleo familiar le tocará hacer la inmensa cola bajo el sol en una bodega o establecimiento comercial a expensas de alguna riña por personas que quieren comprar más de la cuenta, otros que no quieren hacer la cola, entre otros malestares. Es lastimoso ver como un pueblo se desvanece en el hambre y la miseria de poco en poco. La pregunta es sencilla. ¿Hasta cuándo el pueblo cubano aguantará el yugo que los oprime desde hace años?