
Una cámara ubicada bajo el agua cerca de las costas de Miami ha atraído la curiosidad de millones alrededor del mundo, transmitiendo en vivo lo que sucede en un arrecife coralino que, a pesar de su ubicación en uno de los puertos más ocupados del planeta, se mantiene y en muchos casos florece.
El programa denominado Coral City Camera ha estado emitiendo de forma continua desde 2019 una transmisión en tiempo real del entorno de los corales en la Bahía de Biscayne. Esta idea del biólogo marino Colin Foord lleva más de 3.7 millones de vistas en YouTube estableciéndose como dijera el medio estadounidense NPR un acuario al aire libre que combina ciencia con arte.
El dispositivo se colocó en un sector muy concurrido del puerto de Miami, aproximadamente a 150 pies del trayecto utilizado por los cruceros y las embarcaciones de ocio. Desde ese lugar es posible visualizar diversas especies marinas entre ellas tiburones, peces, calamares y varios corales.
Los asistentes habituales han aprendido a identificar ciertos individuos, como “Lisa, una hembra de tiburón limón que tiene una sonrisa parecida a la de la Mona Lisa”, destacó NPR. El canal ofrece una transmisión en vivo las 24 horas y dispone de voluntarios como moderadores que informan al público acerca de avistamientos interesantes, que van desde manatíes hasta especies marinas inusuales.
El estudio ha puesto de manifiesto algo aún más impresionante: la fuerza de estos denominados corales urbanos. A lo largo de 2023, a pesar de que el calentamiento de las aguas marinas originó episodios de blanqueamiento extensivo y la muerte de corales a nivel global, los corales en esta región de Miami casi no sufrieron daños.
Foord con sus grabaciones diarias ha logrado lo que se denomina como time-lapse submarino más largo del mundo, registrando la pérdida y también reconstrucción de corales en medio del cambio climático que atraviesa la tierra.
La NOAA, agencia científica del gobierno de EE. UU., ha mostrado interés en esta información y actualmente investiga estos organismos debido a su capacidad genética para enfrentar el cambio climático. “No solo sobreviven donde otras especies mueren, sino que podrían ayudarnos a restaurar arrecifes más resistentes en el futuro”, dijo Ian Enochs experto en ecología de la NOAA.
Coral Morphologic que no es más que un estudio que dirige Foord están reproducen estos corales resilientes en entornos especializados. Mediante la utilización de simulaciones que representan ciclos solares y lunares, se pretende estimular el desove de corales.
Posteriormente, los ejemplares juveniles serán trasladados a diferentes zonas del arrecife, incluyendo un proyecto de arrecife artificial que tendrá una extensión de siete millas y que se pondrá en marcha cerca de Miami Beach este verano.
Nuestro deseo es que las personas desarrollen un amor por los corales, considerándolos como seres asombrosos que merecen ser cuidados, dice Foord. Para millones de individuos que han explorado este mundo submarino, parece que están logrando ese objetivo.
En el mes de agosto del año pasado, se constató la alarmante tasa de mortalidad en la especie Acropora palmata, crucial para el ecosistema por su función en la construcción de arrecifes de coral, en el Parque Nacional Desembarco del Granma.
El Centro Bioeco, ubicado en Santiago de Cuba, anunció en su página de Facebook que sus expertos, en colaboración con profesionales locales, registraron el lamentable incidente durante una vigilancia reciente.
En el año 2023, investigadores de Cuba lograron erradicar la primera presencia de Unomia stolonifera, un tipo de coral blanco que se considera invasivo. Esta especie fue identificada por primera vez en septiembre de 2022 en la bahía de Bacuranao, ubicada al este de La Habana.
Los investigadores suponen que esta especie llegó a Cuba desde Venezuela y, según un estudio mencionado por la Red Cubana de la Ciencia (Redcien), se encontraba restringida a un metro cuadrado en la pared del cangilón, a una profundidad de 11 metros, adherida sobre una capa de alga roja calcárea incrustante.
No obstante, la investigación y protección de los corales ha generado una considerable inquietud para el gobierno, aunque ha admitido que cuenta con escasos recursos para llevar a cabo dicha labor científica.