A raĆz del trĆ”gico derrumbe del complejo de residencias Champlain Towers South, ubicado en Surfside, Florida, acaecido hace mĆ”s de tres aƱos, el cual ocasionĆ³ la muerte de 98 personas, el estado se ha encargado de introducir cambios con el objetivo de reforzar la seguridad de los condominios.
En tal sentido, la representante estatal Vicki LĆ³pez ha ofrecido un consejo a quienes pretenden adquirir una vivienda en su distrito, alegando: Ā«Le digo a la gente que no compre un condominio ahoraĀ».
Con motivo de las reformas promulgadas, en el contexto actual, los edificios con una antigĆ¼edad superior a los 30 aƱos deberĆ”n ser objeto de inspecciones estructurales con anterioridad al 31 de diciembre de 2024. Las asociaciones cooperativas residenciales tambiĆ©n deberĆ”n desarrollar un anĆ”lisis de reserva sobre la capacidad de las estructuras para funcionar correctamente, sin presentar fallas, antes de que culmine este aƱo, asĆ como guardar fondos para cubrir gastos de reemplazo y de mantenimiento.
Sin embargo, la mentada funcionaria, quien representa a una parte del condado de Miami-Dade, revelĆ³ que en su distrito muy pocas asociaciones de condominios han terminado dicho estudio de reserva de integridad estructural. Algunas estĆ”n inmersas en la bĆŗsqueda de una compaƱĆa que pueda asumir esta rigurosa tarea dentro del plazo establecido. Asimismo, aclarĆ³ que el estado no impondrĆ” sanciones a las asociaciones en tanto intenten acatar los requerimientos exigidos.
Al respecto seƱalĆ³: Ā«AsĆ que he dicho, mira, haz lo mejor que puedas, documenta en tus actas que saliste, hablaste con tres empresas, esto es lo que pueden hacer por ti. Y luego celebrar un contrato. Eso demostrarĆ” su integridad fiscalĀ».
Sin embargo, Rebecca Liebson, del Tampa Bay Times, resaltĆ³ que el nĆŗmero de ingenieros aptos para llevar a cabo semejante labor es sumamente inferior a la cantidad de asociaciones existentes en Florida.
En relaciĆ³n al tema, manifestĆ³: Ā«AsĆ que, realmente, si aĆŗn no han logrado avanzar en este proceso, el reloj realmente estĆ” corriendo aquĆ, puede llevar meses incluso publicar una solicitud de propuesta y obtener respuestasĀ».
Igualmente, destacĆ³ la relevancia que poseen estas inspecciones, refiriendo: Ā«ā¦ No se puede entender realmente la verdadera salud del edificio hasta que se entra en el hormigĆ³n real y se empieza a ver lo que hay que hacer. Y asĆ se puede echar un primer vistazo, pero estos ingenieros harĆ”n su debida diligencia para entrar realmente allĆ. Y, a decir verdad, el problema no se puede decir y no se puede calcular un precio de cuĆ”nto costarĆ” este tipo de cosas hasta que se haya pasado por todo. Por lo tanto, la estimaciĆ³n inicial que estĆ”n recibiendo estos edificios podrĆa aumentar con el tiempo a medida que se desarrollen estas inspeccionesĀ».
En cuanto a la reserva de fondos, LĆ³pez explicĆ³: Ā«Todo estĆ” llegando a un punto crĆtico. Y, obviamente, para muchos condominios en todo el estado, debido a que todavĆa estaban obligados a reservar, pero podĆan renunciar a esas reservas, casi todos agitaban las reservas como si dijeran: ‘Voy a patear esta lata en el futuro'Ā». Cuando ocurre lo de Surfside, cuando ocurre esta terrible tragedia, la Legislatura se da cuenta de que ya no podemos permitir eso. Nunca permitiremos que un edificio se derrumbe como lo hizo en SurfsideĀ».
Liebson agregĆ³ que el interĆ©s de los residentes del Estado del Sol por los condominios empezĆ³ a disminuir antes de las modificaciones legislativas, en gran medida por el siniestro ocurrido en Surfside y por el incremento de los precios de los seguros.
LĆ³pez, por su parte, afirmĆ³ que las nuevas disposiciones normativas han contribuido de manera significativa al descenso de las ventas de condominios.
A su vez, comentĆ³: Ā«Sabemos que los bancos y los agentes hipotecarios no estĆ”n dando hipotecas a edificios que no tienen reservas, reservas adecuadas. Simplemente no quieren correr el riesgo. El otro lado es que la gente estĆ” tratando de deshacerse de sus condominios porque no pueden pagar las tasacionesĀ».
Liebson precisĆ³ que como resultado de la implementaciĆ³n de la nueva legislaciĆ³n muchos propietarios de condominios han optado por vender estas unidades, siendo probable que con ello logren alcanzar el punto mĆnimo necesario para no perder dinero o incluso puedan obtener ganancias. No obstante, la problemĆ”tica radica en la baja probabilidad de comprar con ese monto un inmueble similar, a lo cual se aƱade el engorroso proceso de disoluciĆ³n de la asociaciĆ³n inherente a la extinciĆ³n de un condominio.
Teniendo en cuenta el complejo escenario actual, LĆ³pez recomendĆ³ a los compradores postergar su plan de adquirir un condominio, expresando: Ā«Esperen a que las cosas se calmen, esperen a que se aclaren las evaluaciones, esperen a tener mĆ”s informaciĆ³n. Y creo que para 2026, todo el mundo sabrĆ” lo que estĆ” comprandoĀ».