El canciller cubano Bruno RodrĆguez Parrilla admitiĆ³ pĆŗblicamente el error que cometiĆ³ el gobierno cubano al enviar un cadĆ”ver de una persona en vez de repatriar el cuerpo del turista canadiense que falleciĆ³ en Varadero hace unos dĆas.
El jefe de la diplomacia del rĆ©gimen cubano calificĆ³ el incidente mediante su cuenta oficial de X como un Ā«desafortunado incidenteĀ». En consecuencia, expresĆ³ sus disculpas a su homĆ³loga canadiense MĆ©lanie Joly y trasladĆ³ sus condolencias a la familia de Faraj Allaj (difunto) y aseguro que el gobierno de la isla trabaja en el esclarecimiento del hecho.
Faraj Allah Jarjour era un turista canadiense de origen sirio que falleciĆ³ en Varadero el 22 de marzo pasado como consecuencia de un infarto cardĆaco mientras disfrutaba de unas vacaciones junto a su familia en el principal destino de sol y playa cubano, Varadero.
El error se hizo evidente despuĆ©s de que la familia recibiera el cadĆ”ver en Montreal de otra persona que no correspondĆa con el de su familiar, ya que se trataba de un ciudadano ruso de menos edad, con disĆmiles tatuajes en el cuerpo y cabello abundante. AdemĆ”s, habĆa sufragado la suma de 10.000 dĆ³lares por la repatriaciĆ³n.
La ministra de Asuntos Exteriores de CanadĆ” en su cuenta de X tambiĆ©n hizo alusiĆ³n a la noticia y manifestĆ³ la preocupaciĆ³n de su gobierno por la delicada situaciĆ³n, asĆ mismo indicĆ³ que mantendrĆ”n el apoyo a la familia hasta que se solucione el incidente.
La hija del occiso, Miriam Jarjour expresĆ³ su frustraciĆ³n: āĀæDĆ³nde estĆ” nuestro padre? Todos me dicen que no es su responsabilidad. ĀæPero de quiĆ©n es la responsabilidad?ā, objetĆ³. El cuerpo del canadiense estuvo expuesto al sol por mĆ”s de 8 horas de espera a ser trasladado a la morgue sin que hubiese ningĆŗn personal mĆ©dico cerca.
El lamentable hecho generĆ³ crĆticas y preocupaciĆ³n por la calidad del servicio turĆstico en la naciĆ³n caribeƱa, asĆ como la poca profesionalidad de las instituciones estatales encargadas de resolver este tipo de situaciones delicadas. De igual forma enciende las alarmas sobre las sostenidas preocupaciones de turistas canadienses en relaciĆ³n a la seguridad y calidad del turismo cubano.
Hace varios meses atrĆ”s varios testimonios de canadienses aseguran que el turismo en la isla no es el mismo de antes ya que la alimentaciĆ³n es pĆ©sima, la proliferaciĆ³n de roedores e insectos por diferentes locales de los hoteles cinco estrellas ya pasan a ser cotidianas, asĆ como otras cuestiones relacionadas con el mantenimiento de las instalaciones que afectan la calidad del servicio.