Alfonso Dastis, titular español de Exteriores, declaró el jueves que espera que la visita de los monarcas de España a Cuba se pueda realizar “en el futuro”, “cuando exista esta posibilidad”, y puntualizó su intención de trasladar sus palabras a Bruno Rodríguez, canciller cubano, recogió la agencia Efe.
Preguntado por las críticas de la prensa estatal cubana, Dastis afirmó: “es cuestión de que lleguemos a tener las circunstancias y las posibilidades de que se celebre esa visita”.
El canciller español matizó que el viaje de los Reyes no se ha llegado a dar “por determinadas circunstancias que tienen que ver con Cuba pero también con España, con lo que hemos vivido”, aludiendo a la crisis con Cataluña.
“Yo creo que a veces uno se centra demasiado en las palabras. Aspiro a volver a hablar en los próximos días con mi colega el ministro de Exteriores cubano para aclararle que aquí no se trata de plantear cosas que no se hayan planteado ya”, agregó.
Dastis espera ver a su homólogo cubano a fines de este mismo mes, en un encuentro en Ginebra.
El ministro de Exteriores dijo estar “empeñado” en que las relaciones con el régimen de La Habana “mejoren todo lo posible y en mantener una interlocución fluida”.
En abril del pasado año, cuando Rodríguez hizo una estancia en Madrid cursó la invitación a los Reyes de España, de parte del octogenario general Raúl Castro, en aquel entonces el Gobierno español asintió y expresó que el viaje de Felipe VI y su esposa, la reina Letizia se produciría “lo antes posible”.
De acuerdo a Europa Press, Dastis insinuó que cualquier decisión al respecto se tomaría luego de las “elecciones” en la Mayor de las Antillas, tras las que Castro II ha prometido abandonar su cargo de presidente del país. “Ya veremos que ocurre”, mencionó el canciller español.
Dastis puntualizó que la “visita real” no se ha suspendido, porque “nunca llegaron a iniciarse los preparativos”.
El régimen cubano a través de la prensa oficialista como su principal vocera y aliada, respondió con reproches, al titular de Exteriores español se le tildó de injerencista, ya que el Gobierno cubano suele estar siempre a la defensiva y considera intromisión en sus asuntos a cualquier referencia a la situación interna de Cuba, más si hay alguna crítica en cuestión a la violación de los derechos humanos en la Isla y a las libertades básicas, así como en torno a la democracia.
(Con información de Diario de Cuba)