La cantante cubana Jenny Sotolongo, de 34 años de edad, nacida en Ciego de Ávila y radicada actualmente en los Estados Unidos, se destacó desde pequeña por sus excelentes condiciones vocales y por su simpatía y sensibilidad al momento de interpretar cualquier canción.
Con solo 8 años cantaba canciones de gran fuerza interpretativa como Girón, La Lupe, El Mambí, La Bayamesa, que propiciaron su asistencia a actividades políticas y de gobierno y a actos populares de relevancia. Participó en varios festivales internacionales y en 1999 tuvo un desempeño asombroso en las tribunas realizadas para exigir el regreso a la isla del niño Elián González.
Todo ello condujo a que Jenny se ganase la admiración del entonces presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, con quien conversó en varias ocasiones. De sus experiencias con el mandatario la cantante ha manifestado: » La primera vez que vi a Fidel la emoción fue tremenda, lo abracé fuerte, fuertísimo, conversamos, los encuentros se hicieron más frecuentes. Fue un hábito coincidir en actividades del Consejo de Estado y él siempre muy preocupado por mis estudios de música, por mi voz…Hasta me sugirió una dieta porque de niña era gordita». En este sentido también ha hecho referencia a la capacidad que tenía Fidel de crear un ambiente de confianza que permitía que los niños se sintieran a gusto al conversar con él.
Además tuvo la oportunidad de conocer a Hugo Chávez y de cantarle Ché Guerrillero, recibiendo por parte de este una tarjeta y dos libros que contenían dedicatorias.
Durante su adolescencia concurrió a escenarios internacionales en Venezuela, Brasil, Argelia, Argentina , así como a festivales de la Juventud y los Estudiantes, la Cumbre de los Pueblos, entre otros eventos.
Al arribar a los Estados Unidos continuó su carrera musical, realizando conciertos, grabando discos, y formando parte de realitys de televisión y concursos incluso en Europa.
Recientemente la artista ha realizando una directa en Facebook donde dio a conocer que muchas personas de su isla le solicitaron que escribiera una canción sobre la crisis económica, política y social que está atravesando el país y de la cual resultan víctimas la mayoría de los cubanos, alegando que sí la haría pues se sentía muy afectada por todo lo que estaba ocurriendo y calificando de desgracia lo vivido por ella y por muchos cubanos durante tanto tiempo. También señaló que se sentiría aún más motivada si su canción contribuía a ayudar a su pueblo, expresando al respecto: » Si esa canción va a servir quizás para que mi pueblo pueda de alguna manera tener más fuerza, para que pierda el miedo a opinar, de protestar, de pelear por sus derechos y por lo que quiere, pues yo con mucho más ahínco la escribiré». La joven manifestó que ello constituía todo un reto, pues ya existen canciones que abordan este sensible tema, citando a » Patria y Vida», que se ha convertido en una consigna que aboga por el fin del régimen cubano y la libertad de Cuba y con la cual ella se identifica. Recalcó que había sido ofendida por personas debido a su conocida actuación en las tribunas y que, sin embargo, ella no se arrepiente de nada debido a que fue un momento que marcó su vida y que nunca va a olvidar, pues era una niña con una única ambición: cantar, y que gran cantidad de su público es fruto de esas tribunas. Según la cantante, nunca se había involucrado en asuntos de índole política, pues las opiniones muchas veces se tergiversan o malinterpretan, llegando a ocasionar enfrentamientos y humillaciones en lugar de beneficios. Pero en esta ocasión rompió el silencio encabezando su directa con el siguiente escrito: » Jenny, la niña de las tribunas», ¡Patria y Vida, para el pueblo de Cuba! ¡Libertad desde el fondo de mi corazón!»