El pasado lunes por la mañana, la peculiar visión de un hidroavión volando a baja altura hacia la Bahía de La Habana desde el Malecón despertó el interés de los transeúntes.
«Muy rara vez visto: Hidroavión, aparentemente proveniente del norte, amarizando en la bahía de La Habana», dijo el usuario creador del video, quien pudo ver el suceso.
A las 9:30 horas, el grácil vuelo del hidroavión sobre el tranquilo mar fue registrado por una cámara desde un balcón que domina el malecón habanero.
Hubo quien especuló sobre el origen del avión, sugiriendo que pudo haber venido del Este y no del Norte: «Lo vi volando desde el Hotel Nacional, he leído que es de los turcos que tienen las patanas generadoras de electricidad.
El artículo provocó una animada discusión entre otros usuarios que argumentaron que este hecho era raro en la actualidad, pero que en realidad era bastante común antes de 1959. Proporcionaron una variedad de imágenes para respaldar sus afirmaciones.
Un usuario de Facebook compartió recientemente fotos de dispositivos raros en La Habana que no se habían visto en 64 años. Estos dispositivos alguna vez fueron comunes en los viajes turísticos e incluso en los correos, particularmente en el muelle de Aeromarine Airways en la Bahía de La Habana. Esta aerolínea operaba vuelos entre la capital cubana y Key West.
“Como cuando llegó Kid Chocolate luego de su campeonato mundial”, recordó el escritor cubano Enrique del Risco.
Parece que a principios de la década de 1930 había vuelos rutinarios en hidroaviones que conectaban La Habana y Florida. Esto puede explicar por qué Kid decidió utilizar uno para sus viajes. En esa época ya estaba establecido el aeropuerto de Rancho Boyeros, además del Columbia que fue el primero. Curiosamente, alguien compartió una fotografía de 1932 que muestra un hidroavión partiendo de la Bahía de La Habana con destino a Florida, «algunos preferían llegar así», dijo otro usuario.
Antes de 1959, Cuba se destacó como un actor clave en el avance de la industria y la tecnología en América Latina. Los primeros viajes en hidroavión Junkers alemanes despegaron de La Habana, donde habían sido transportados en partes en un barco de vapor alemán a principios de los años 1920.