Con el fin de abordar la imperante crisis migratoria fue programado para este miércoles un encuentro en México entre los representantes de dicho gobierno y una delegación estadounidense integrada por el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, así como la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall.
En el día de ayer, en su conferencia matutina, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció esta visita, alegando: «Vamos el miércoles a tener una reunión con una comisión que viene de Estados Unidos. Nosotros los invitamos para que se trate el tema migratorio».
En medio de este contexto de cooperación bilateral en materia de movilidad humana, una caravana de más de 6000 migrantes de diversas nacionalidades recorre México en aras de arribar a la frontera con Estados Unidos e ingresar en dicho territorio.
El pasado 24 de diciembre casi 10000 personas iniciaron la travesía y este martes salieron desde el municipio de Huixtla hasta llegar a la aduana sur del estado de Chiapas, donde se hincaron a rezar.
Los migrantes solicitaron a ambos gobiernos que los dejaran avanzar. Entre ellos se encuentra Rosa, natural de El Salvador, quien trabajaba como ama de casa en este país, el cual se vio obligada a abandonar al quedar desempleada, con la esperanza de emigrar hacia Estados Unidos y procurase una mayor calidad de vida.
A pesar de que decidió llevar a cabo su propósito, no han sido pocos las trabas impuestas por el Instituto Nacional de Migración (INM) de México.
En tal sentido declaró a la agencia de noticias EFE: «Hay muchos retenes y nos deportan. Estamos pidiendo documentos para poder llegar a la frontera norte, pues hay muchas madres que van al sueño americano. En nuestros lugares a veces no está la suficiente economía y empleo, entonces nos toca venir para México para cruzar al otro lado».
Otro de los miembros del desfile es Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH) quien, resaltó la ineficacia de dicho encuentro al tener como eje central el rechazo a los migrantes. Al respecto expresó a la citada agencia: «Se reúne México para pedirle dinero a Estados Unidos y se lo va a dar para combatir a los más pobres, a los que Andrés Manuel López Obrador (dijo) que iba a defender», agregando: «Han criminalizado a las mujeres, los niños y han criminalizado la defensa de los derechos humanos en México».
Lo cierto es que según los datos aportados este martes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) más de 2.2 millones de migrantes arribaron a territorio norteamericano desde enero hasta noviembre del presente año. Asimismo, durante el transcurso de diciembre se ha registrado un récord en el número de personas que intentar llegar a dicho país a través de su frontera con México.
El migrante venezolano, Nery Jesús Menzana, por su parte, pidió a los gobiernos implicados que antes de adoptar medidas para detener la emigración, analizaran las causas de este fenómeno, las cuales giran en torno a la pobreza y a la violencia que predomina en la mayoría de los países de origen de los migrantes, exhortándolos a contribuir con el progreso de los mismos para evitar que sus ciudadanos emigren.
En relación a ello comentó: «Si el pueblo migra, es porque algo le falta al gobierno para satisfacer las necesidades de ese pueblo, migrar para buscar una nueva esperanza de vida. Y si tú te reúnes con un país, para negarle la migración a tu pueblo, mejor reúnete con tu gobierno para que le prestes (recursos) al pueblo para que no migren».
En cuanto al recorrido de los migrantes, trascendió que en la tarde de ayer se hallaban en el municipio de Villa Comaltitlán y que descansarían para continuar en la mañana de hoy rumbo a Escuintla.