Cárcel para un cubano en San Antonio, Texas, por estar vinculado a fraudes con licencias de conducir

Cárcel para un cubano en San Antonio, Texas, por estar vinculado a fraudes con licencias de conducir/Imagen tomada de KSAT

Condenado a doce meses y un día de cárcel en Texas, un cubano identificado como Marino Maury Díaz-León, por estar implicado en un esquema de fraude y soborno de licencias de conducir comerciales, dio a conocer el Departamento de Justicia a través de un comunicado.

Díaz-León, de 55 años, y residente en San Antonio, Texas, se declaró culpable el 26 de mayo de 2021, tras ser acusado de conspiración para cometer fraude por correo y servicios.


Según la nota, además del cubano, participaron en el fraude otros dos sujetos identificados como Fernando Guardado Vázquez, de 43 años, y Alonzo Blackman, de 68 años, este último principal acusado en el caso.

Sentenciado a dos años de prisión, Alonzo Blackman, trabajó directamente en el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), jugando un importante rol en el esquema de fraude y soborno de licencias de conducir comerciales.

Documentos judiciales revelaron que Blackman, empleado del DPS, supervisó la emisión de licencias de conducir entre enero de 2017 y junio de 2019, un año después en febrero se declararía culpable de un cargo de conspiración por cometer fraude de correo.

Aparte de la condena tras las rejas, a Blackman se le ordenó el pago de un monto de 215.000 dólares.

El Distrito Oeste de Texas detalló mediante el comunicado que «una CDL permite al titular conducir y operar grandes vehículos comerciales y autobuses. Para ser elegible para una CDL, el solicitante debe aprobar un examen escrito y una prueba de habilidades».


Sin embargo, «la investigación reveló que Blackman no administró la prueba de habilidades a los solicitantes, sino que los aprobó como si se hubiera realizado la prueba».

Los documentos presentados en el juicio también revelaron que el acusado principal emitió 215 CDL fraudulentas, por las que recibió un pago de aproximadamente 1000 dólares por cada una.

Por su parte, el cubano Díaz-León y Guardado Vázquez pagaron sobornos a Blackman.

La investigación en el DPS sacó a relucir que de las 215 licencias fraudulentas, 197 fueron emitidas para ciudadanos cubanos, 11 para ciudadanos norteamericanos, y una para un dominicano, puertorriqueño, dos mexicanos y un ucraniano.

De acuerdo, a la fiscal federal Ashley C. Hoff, «este caso representa una violación atroz de la confianza y la seguridad del público».

No obstante, Hoff aseguró que continuarán trabajando en conjunto con el FBI y otros socios para hacer cumplir la ley y responsabilizar a los funcionarios corruptos, y a quienes colaboren con ellos en acciones fraudulentas.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *