La mexicana Rosa María Ortega, quien llegó hace más de 40 años a Estados Unidos, fue hallada culpable por votar ilegalmente dos veces en el Condado Dallas e intentar registrarse para ejercer el voto una tercera vez en el Condado Tarrant, reporta la cadena Telemundo.
Tras cumplir una condena de ocho años en la cárcel, Ortega será deportada a su país natal, a pesar de ser residente norteamericana.
Su abogado dijo que esta era una sentencia muy dura para alguien con notables problemas de aprendizaje que no sabía distinguir las diferencias entre ser residente y ciudadano.
«Nadie le enseñó eso, y nunca lo aprendió, y después de estar encarcelada será deportada a un país que no conoce, ni siquiera habla español porque llegó a Estados Unidos cuando era muy pequeña», argumentó el abogado defensor, Clark Bidsall.
Pero la fiscalía indicó que hubo fraude porque Ortega violó la ley electoral, que es muy precisa en estos casos. Asimismo, expresaron que por este tipo de situaciones, el actual mandatario Donald Trump había perdido el voto popular.
Al momento de votar en el 2012 en Dallas, ella aseguró que era ciudadana, mientras que en Fort Worth, donde se mudó posteriormente, dijo que solo era residente legal, pero no pudo votar, por lo que pidió ser registrada. Debido a este incidente se inició una investigación.
Durante el juicio, se demostró que los votos emitidos por Ortega fueron a favor del partido republicano.
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