La demanda de un ciudadano cubanoamericano fue rechazada por la empresa de cruceros Carnival, informa Telemundo 51.
El neurocirujano Javier García Bengoechea acusó a la compañía, bajo el amparo de la Ley Helms-Burton, de beneficiarse del puerto de Santiago de Cuba, que fue expropiado a su familia, tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1959.
No obstante, la compañía con sede en Doral, Florida, negó que hubiera usado el puerto cubano de manera intencional, y aseguró no tenía conocimiento de que la propiedad era confiscada, a través de un documento judicial de 21 páginas, publicado este martes por el Consejo Comercial y Económico EEUU-Cuba.
Tras presentar la denuncia en mayo pasado en una corte de Miami, García Bengoechea aseguró que «Carnival fue la primera línea de cruceros que traficó en nuestras propiedades, ellos entonces merecen la ignominiosa distinción de ser los primeros en ser demandados».
Carnival había pedido a un juez en Miami con anterioridad, que rechazara otra demanda por el uso de instalaciones portuarias en la Isla, por considerar las acusaciones sin fundamento legal, a juicio de la compañía, recoge OnCuba News.