Orelvis Olivera, un cubano que estafó 8 millones de dólares al Medicare y cumple una condena en la cárcel, no pensó que su jugada sería descubierta y que a la vez, afectaría a las personas con las que estableció negocios en La Habana y Sancti Spíritus, reporta El Nuevo Herald.
Por su parte, el periódico Escambray revela que las paladares, un hostal y varias viviendas están siendo procesadas por las autoridades cubanas por su presunta relación con Olivera.
Olivera «invirtió parte de las ganancias ilegales obtenidas en EEUU, y para ello utilizó como ‘presta nombres’ a sus familiares más allegados y amistades, quienes fueron «piezas claves a la hora de adquirir inmuebles y bienes diversos en la provincia de Sancti Spíritus y en La Habana», resalta el citado periódico cubano.
La Sala Primera del Tribunal Provincial Popular de Sancti Spíritus abrió la causa 138 de 2017 por delitos de lavado de activos, evasión fiscal y de falsificación de documentos públicos, entre otros. EN el proceso están involucradas cerca de 17 personas, incluyendo a Olivera, que será juzgado en ausencia.
El fraude fue cometido en la sucursal Acclaim Home Healrth Care Inc, mediante la que facturó ocho millones por créditos fraudulentos y servicios que nunca fueron prestados.
Antes de su arresto Olivera viajó a la isla, y desde agosto de 2007 hasta julio de 2014, sus entradas fueron 26.