Raciel Fernández Castellano, un joven médico residente en Guantánamo, murió el martes, 15 de enero, en el hospital provincial Dr. Agostinho Neto, varios días después de que fuese asaltado en la madrugada del pasado viernes 11 de enero, en una zona céntrica de la ciudad, dio a conocer el periodista independiente Roberto Jesús Quiñones Haces, a través de un reportaje publicado en CubaNet.
El galeno de 29 años se dirigía hacia la terminal de trenes de Guantánamo, para viajar a Caimanera, donde trabajaba, eso fue alrededor de las 4:30 am, al parecer lo asaltaron para robarle la laptop, el teléfono celular, el reloj y otras pertenencias.
Los delincuentes le propinaron una fuerte golpiza, su rostro quedó totalmente desfigurado, y a consencuencia de esto, su cadáver fue velado con el sarcófago cerrado.
Según la comunidad católica guantanamera, de la que Raciel era miembro, el joven «se caracterizaba por mantener buenas relaciones humanas y ser una buena persona y un magnífico profesional».
La policía detuvo a varios integrantes de una organización criminal guantanamera conocida como «la banda de los trece», pues se sospecha fueron los asaltantes, ya que las autoridades les confiscaron bienes de Fernández Castellano.
El Gobierno cubano acalla el trágico suceso, pues quiere mantener en silencio que andar por las calles de Guantánamo, a altas horas de la noche es peligroso, debido a la ausencia de patrullaje policial, y al aumento de la violencia.
Este miércoles 16 de enero a las 10:45 am, el joven médico fue sepultado en el cementerio de Guantánamo.