Las redes sociales fueron testigo del asombro de muchos cubanos tras observar una publicación de la decoración por navidad de una vivienda en La Habana. El engalanamiento de esta morada de tres pisos dejó boquiabiertos a muchos residentes de la zona que no imaginan como se siente el espíritu navideño.
La vivienda se ubica en la Calzada de Concha en las inmediaciones de los elevados, reparto Luyanó, municipio capitalino de Diez de Octubre. Un usuario que se hace llamar zafiro azul publicó las imágenes y varias personas expresaron sus impresiones por la creatividad de la familia. En la imagen se observa varios inflables de Santa Claus y sus renos mayormente en la tercera planta, en las escaleras que se divisa desde varios metros de distancia. Es de conocimiento que todos encienden por las noches y dan vida a esta parte del barrio que siempre está apagada por las noches por falta de bombillas eléctricas en los postes de la carretera.
En el grupo de Facebook «Madres cubanas por un mundo mejor» una usuaria expresó que hace un tiempo esta casa repite esto todos los fines de año y dijo: “Esta casa de Luyanó, año tras año hace esa hermosa decoración para las navidades. De noche se ven preciosos porque todos alumbran”.
Mientras otra expresó que desde que comenzó la pandemia lo iniciaron y confiesa que es muy hermoso, «más para los niños que no tienen adornos navideños en sus viviendas». Una cubana hizo referencia a la casa y mencionó que era una esquina de alegría, en tal sentido comentó: “Muy lindo, le dará mucha vida a esa esquina que hoy en día hace mucha falta ya que toda Cuba está triste y apagada”.
El año pasado otra vivienda del referido municipio habanero también llamó la atención de varias personas, por sus impresionantes decoraciones. Esta vivienda está ubicada en San Benigno y Santa Irene, cerca del parque Santos Suárez. La misma cuenta con custodios incluso para que no se roben los adornos navideños. Esta residencia se hizo viral ya que los adornos eran muchos y llamaban la atención. Los muñecos estaban por todos lados de la casa, hasta en la acera, lo cual permitió que desde niños hasta personas mayores grabaran en sus móviles y guardaran las imágenes como recuerdo.
A pesar de las necesidades que tiene el país al menos varios niños de la localidad tendrán la esperanza de por lo menos ver algo semejante a lo que es la navidad. Se conoce que esta familia todos los años mantiene este ritual para que niños y jóvenes se tiren fotos alrededor de la vivienda y vivan la fantasía de Papá Noel, que pocos niños cubanos conocen y parte de los que ya no son tan niños también.
Cabe recordar que las navidades en Cuba volvieron a tener cierta percepción después de la llegada del Papa Juan Pablo II en 1998. Esto permitió que los cubanos incluyeran dentro de las actividades festivas del almanaque el 25 de diciembre como Navidad. La verdad que fue un gran triunfo para la iglesia y los feligreses. Durante años habían pedido al niño Jesús el restablecimiento de este hermoso día.
A pesar de que adquirir un árbol de navidad es supercostoso, y como siempre surgen los medios alternativos: quedan las abuelas y crear las maravillas de dulces caseros. No es una navidad real, no todos los establecimientos o personas la reciben. En las instituciones estatales no aparecen adornos, no así los cuentapropistas que comienzan a vestir a sus empleados con los colores rojos y blancos.
