Recientemente se anunció el cierre inesperado de casi 50 locales de TGI Friday, uno de ellos en Miami Beach en medio de las conversaciones sobre una declaración de bancarrota una huella despreciable para la popular cadena de restaurantes. El local que se encuentra en 500 Ocean Drive quedará cerrada definitivamente junto con otras 49 ubicaciones, lo que significa que de los 213 restaurantes que quedaban a principios de mes solo persisten unos 164.
De acuerdo con Bloomberg, TGI Friday’s Inc. sondea posibles financiadores mientras que la cadena de restaurantes informales se alista para solicitar la protección por bancarrotas en lo que queda de año. De acuerdo con John Bringardner, de Debtwire la empresa de restaurantes tal vez se declare en bancarrota en noviembre antes de los siguientes pagos de arrendamientos.
Añaden que la compañía está reuniéndose con algunos prestamistas en busca de financiamiento que le faciliten seguir encontrar un comprador y reestructurar la deuda de sus restaurantes mediante el proceso del capítulo 11. Es evidente que la compañía se ha visto afectada considerablemente por la competencia que revisten los negocios de comida rápida, así como por el cambio de prioridades de los consumidores.
Algunos empleados del restaurante en Miami Beach contactaron con Local 10 News con el fin de que se diera a conocer que más de 30 trabajadores no se les informó sobre el brusco cierre del local, a pesar de que muchos de ellos debían incorporarse a trabajar en los distintos turnos la semana anterior.
Sin embargo, en un comunicado de prensa los dueños de la compañía plantearon que se asignarían más de un millar de transferencias lo que quiere decir que más del 80% se beneficiarán.
TGI Friday’s no ha respondido a una solicitud de comentarios sobre estas clausuras ni tampoco ha publicado una lista de las instalaciones afectadas. No obstante, algunos informes de medios locales en diferentes estados del país corroboran que los cierres se extendieron Nueva Jersey, Florida y Missouri, California, Ohio, Nueva York. En el caso de Columbus, Ohio y Buffalo en La Gran Manzana la salida fue general.
A principios de este año de Royal Palm Beach y Ormond Beach, ambos en Florida cerraron a principios de este año, junto con otras 34 instalaciones de todo el país.
Weldon Spangler, CEO de TGI Friday’s considera que el futuro de la empresa se avizora bastante «brillante» toda vez que marchan en el proceso de revitalización de la marca y se enfrascan en crear una estrategia a largo plazo. Pero, habría que ver si no le sucede lo mismo que ocurrió con Red Lobster y Buca di Beppo que a inicios del 2024 se declararon en bancarrota producto de la inflación y los hábitos de consumo de los clientes, que propiciaron que recalcularan sus gastos.