Comando Sur de EEUU confirma la llegada del submarino de ataque rápido USS Helena a la Bahía de Guantánamo, así lo indicó un comunicado en la red social X.
«El submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita portuaria de rutina mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de EEUU, mientras lleva a cabo su misión de seguridad marítima global y defensa nacional», precisa la nota.
«La ubicación y el tránsito del buque estaban previamente planificados», puntualizaron.
STATEMENT: The fast-attack submarine USS Helena is in Guantanamo Bay, Cuba as part of a routine port visit as it transits the U.S. Southern Command geographic area of responsibility while conducting its global maritime security and national defense mission. The vessel's location… pic.twitter.com/icbeuonjgp
— U.S. Southern Command (@Southcom) June 13, 2024
El USS Helena en la Bahía de Guantánamo aparece un día después de que llegara a La Habana el submarino ruso de propulsión nuclear Kazan.
El submarino estadounidense posee una tecnología de vanguardia y capacidades avanzadas, por lo que constituye una pieza clave en la defensa marítima de Estados Unidos, recogió América TeVé.
Asimismo, ayer miércoles se dio a conocer que Washington desplegó un avión de reconocimiento submarino y varios buques de guerra.
El Comando Sur ha desplegado el USS Truxtun y el USS Donald Cook; el Guardacostas Stone; y un avión de patrulla marítima Boeing P-8, en medio de la visita programa de la Marina de Guerra de Rusia a la capital cubana.
Un funcionario estadounidense había dicho el martes a Reuters que habían «estado monitoreando de cerca la trayectoria de los barcos» rusos.
«En ningún momento» la flota naval rusa, que incluye una fragata y un submarino de propulsión nuclear «ha representado una amenaza directa a los Estados Unidos», reiteró.
La semana pasada el Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen cubano declaró que los buques de guerra rusos que en ese entonces se dirigían a La Habana, no portaban armas nucleares.
Sin embargo para analistas políticos, la llegada de escuadra naval rusa a Cuba es la manera que ha encontrado el autócrata Vladimir Putin para desafiar a Washington por su apoyo a Ucrania.
«Tiene ecos de la Guerra Fría, pero a diferencia de la primera Guerra Fría, los cubanos se sienten atraídos por Moscú, no por afinidad ideológica, sino por necesidad económica», comentó William Leogrande, profesor de la American University.
«Si bien esto, probablemente, no sea más que una provocación por parte de Moscú, envía un mensaje sobre la capacidad de Rusia para proyectar poder en el hemisferio occidental con la ayuda de sus aliados, y mantendrá al ejército estadounidense en alerta máxima mientras esté en el teatro de operaciones», opinó por su parte, Ryan Berg, director del Programa de las Américas del Center for Strategic & International Studies con sede en Washington.