El comentarista deportivo cubano René Navarro ofreció una entrevista al sitio de noticias Cubanet en el que expuso la situación que atraviesa en Cuba. Además, relató importantes acontecimientos que marcaron su carrera de forma positiva y negativa. Señaló que a pesar de ostentar varios premios nacionales por su trayectoria en la televisión cubana tuvo que deshacerse de su auto para poder comer en Cuba.
René señala que el tema de los salarios en Cuba es injusto y afecta a muchas personas dentro de las propias glorias del deporte. «En cuanto a la gasolina, renuncié a ella y el carro lo vendí para no morirme de hambre. No tenía cómo mantener una familia con tan poco dinero», agregó. Refiere que vive como cualquier humilde de ese país y persiste en que el gobierno deba reaccionar en tal sentido y valorar quien aporta más o menos a la sociedad.
Con respecto a su jubilación detalla que no le da para sufragar los gastos hoy en día de las necesidades básicas de un ser humano. En tal sentido dijo: «Yo ganaba 430 pesos como jubilado, y cuando vinieron las famosas leyes nuevas subí a 1.700 y algo más. Creo que 1.733. ¿Qué se hace con 1.733 pesos después de tantos años de trabajo?». De este reportero se conoce que años atrás vendió pomos plásticos y botellas para poder mantener su familia.
Orgulloso plantea que su mejor reconocimiento lo obtuvo de su afición, a pesar de que el gobierno y sus instituciones lo distinguieron por su trayectoria. Cuenta una anécdota donde una persona que le echó un papelito envuelto en el bolsillo supuestamente para transmitir un mensaje y cuando llegó a su casa se dio cuenta que eran 500 pesos, gesto que lo impactó en aquel momento y no olvidará.
Por otro lado, los estímulos que recibió en su carrera está el Premio de la Televisión Cubana: único que ostenta un narrador deportivo del país. El Premio INDER-UPEC y el Abelardo Raidi que otorga la Asociación internacional de Prensa Deportiva. Sin embargo, el mayor incentivo para él en su vida fue el reconocimiento del pueblo, «no tanto de las autoridades y dirigentes». Detalla René que en Cuba no se podía alagar mucho a los representantes de Estados Unidos. Aseveró tener una desavenencia con una personalidad por resaltar el papel en el juego de un portero de polo acuático norteamericano.
Recuerda también que en Barcelona 92 él recomendó que se transmitieran los juegos del Dream Team de Estados Unidos de baloncesto y nunca se hizo. Al respecto sentenció el comentarista: «Me parece que el deporte es deporte y no hay que mezclarlo con la política». Tuvo problemas en su carrera además por decir que en los juegos de la Liga Superior de Baloncesto (LSP), tenía que tener más presencia de oficiales de la PNR por el calor que tomaban los juegos. Pero en vez de apoyar la opinión le increparon diciendo que las no se podía criticar las instituciones del estado.