Desde el 25 de septiembre pasado ya entraron en funcionamiento las cámaras instaladas en las zonas escolares de South Beach, con el objetivo de imponer multas automáticas a los conductores que no respeten los límites de velocidad, una medida que busca proteger la seguridad de los menores, específicamente en áreas de alto riesgo, recogieron medios de prensa locales.
Las multas automáticas de 100 dólares se aplicarán estrictamente a quienes infrinjan los límites de velocidad en una zona escolar.
Las cámaras han sido instaladas en autobuses escolares y en postes de dichas áreas, y servirán para capturar las matrículas de los vehículos que excedan el límite de 15 millas por hora (24 km/h) en una zona escolar de South Beach, Florida.
Treinta minutos antes del inicio de clases, las cámaras serán activadas y permanecerán operando en la zona escolar hasta que concluya el horario en que los menores asisten a sus escuelas.
La iniciativa cuenta con un sistema de inteligencia artificial llamado «AVA» instalado en los autobuses escolares, que detecta a los choferes que no se detienen cuando el autobús tiene los carteles de stop en su brazo de parada extendido.
Ludlam Elementary, South Miami K-8 Center, Somerset Academy y South Miami Middle School son las escuelas con mayor vigilancia, según han indicado.
La medida es una respuesta al incremento sustancial de multas en zonas escolares de Miami en los últimos años. Ya que han divulgado que en los primeros meses del curso escolar, las autoridades se han visto obligadas a imponer 3.520 advertencias por exceso de velocidad.
Más de 11,500 infracciones se registraron en tan solo dos semanas porque los conductores no se detenían al ver a los autobuses escolares con el brazo de parada extendido, lo que se traduce en un serio problema de seguridad para los estudiantes.