El Gobierno empezó a vender el 15 de enero tanques plásticos de 55 galones a los pobladores de Santiago de Cuba. Los tanques serán normados, pues se venderá uno por cada libreta de abastecimiento, a un precio de 425 pesos cubanos (unos 17 dólares), con pago al contado.
La venta comenzó por la zona de micro 7, distrito José Martí, área muy afectada por la escasez de agua potable.
El distrito José Martí es un consejo popular compuesto fundamentalmente de edificios multifamiliares. Fundado a finales de la década de los sesenta del siglo pasado, sus edificaciones se concibieron para mantener el agua corriente las 24 horas, por lo que no cuentan con un sistema de cisternas ni tanques elevados. El agua se distribuye en un ciclo de 10 días; por ello, el acopio es vital para los pobladores.
Los tanques de 55 galones, sean de metal o plásticos, no se encuentran disponibles en la red de tiendas de la ciudad. En los establecimientos en divisas se expendían tanques plásticos de mayor volumen, pero se agotaron con la actual crisis.
Según la información oficial, el Gobierno dispone de 12.000 tanques para la venta gradual a una población especialmente afectada por la sequía.
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