Funcionarios de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), se están viendo obligados a trabajar sin ser remunerados debido al cierre parcial del gobierno que aún está en vigor.
Cientos de estos trabajadores, al menos en 4 aeropuertos principales, han comenzado a faltar a sus puestos diciendo que están enfermos según le confirmaron a CNN funcionarios de la agencia y del sindicato de empleados.
Con menos empleados en sus puestos se pone en riesgo la seguridad de los viajes aéreos, especialmente cuando el cierre entra en su segunda semana sin un final claro del estancamiento político a la vista.
«Esto definitivamente afectará al público volador que hemos jurado proteger», dijo a CNN Hydrick Thomas, presidente del sindicato nacional de empleados TSA.
Sin embargo, Michael Bilello, portavoz de la TSA, aseguró que la agencia está «vigilando de cerca la situación» y que los «tiempos de espera de evaluación siguen siendo adecuados para los estándares de la TSA».
En el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, hasta 170 empleados de la TSA han llamado cada día esta semana, Thomas le dice a CNN. Esta situación provocó que los trabajadores del turno de la mañana cubriesen horas adicionales.
La cantidad de llamadas han aumentado entre un 200% y un 300% en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, donde, por lo general son entre 25 y 30 empleados de la TSA quienes se ausentan con llamadas de este tipo durante un turno promedio de acuerdo con un funcionario local de la TSA que está familiarizado con la situación.
«Este problema de llamadas realmente explotará en la próxima semana o dos cuando los empleados pierdan su primer cheque de nómina», dijo a CNN un funcionario sindical en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth.
Otros aeropuertos que ha experimentado un aumento de llamadas y ausencias laborales son los aeropuertos de Carolina del Norte: Charlotte and Raleigh-Durham, los cuales han visto un aumento de llamadas del 10% del habitual. Representantes del sindicato local también creen que el número aumentará.
A la ola de llamadas y ausencias le llaman el «catarro azul» por los uniformes azules que caracterizan al personal de la TSA.
Aproximadamente una cuarta parte del gobierno, incluida la TSA y el Departamento de Seguridad Nacional, han estado sin financiamiento desde el 22 de diciembre. CNN confirma que aproximadamente 55,000 empleados de la TSA que examinan alrededor de 800 millones de pasajeros al año se consideran esenciales y se encuentran entre los 420,000 trabajadores federales que se espera que continúen trabajando sin pago.