El concierto del cantautor cubano Carlos Varela en Madrid fue un éxito rotundo, a diferencia del dúo oficialista Buena Fe que tuvo múltiples cancelaciones de presentaciones previstas en varias ciudades españolas, incluida la capital, debido al rechazo de la mayor parte de la comunidad de exiliados de la Isla en ese país europeo, por el apoyo de Israel Rojas y Yoel Martínez, integrantes de la agrupación musical, al régimen de La Habana, y su complicidad con quienes han oprimido al pueblo por 64 años.
Así lo difundió el medio independiente El Toque en Twitter, en donde mostró un fragmento del recital del intérprete de La Feria de los tontos, quien aprovechó su visita a Madrid esta semana para rendir tributo al fallecido Pablo Milanés, y dedicar una canción emblemática suya «Grafiti de amor» a las madres de los presos políticos en Cuba, aseguró la prensa independiente.
🎵 #CarlosVarela encendió la noche en #Madrid en el #LulaClub. Rindió tributo a #PabloMilanés, dedicó "Grafiti de amor" a las madres de los #presospolíticos #cubanos y pidió #libertad para la isla. Estrenó tema sobre migración y cerró con luces de celulares alzadas por #Cuba 📱✨ pic.twitter.com/zZMWXUvsEe
— El Toque (@eltoquecom) May 26, 2023
Varela también estrenó tema musical sobre migración, dedicado a todas esos cubanos que están cruzando frontera todavía en estos momentos, en medio de lo que ha sido el mayor éxodo masivo en toda la historia de la Mayor de las Antillas.
Según El Toque, el músico se desmarcó del resto de los artistas que callan ante el horror de la dictadura cubana, y pidió la libertad para su tierra.
Otro que aplaudió que Carlos Varela pudiera llenar por completo el lugar donde celebró su concierto en Madrid, fue el activista y dramaturgo Yunior García Aguilera.
El periodista Ernesto Morales, radicado en Miami, a propósito de la presentación de Varela en España, recordó que el artista ha sido «consecuente» a lo largo de toda su carrera, ya que ha siempre ha sido contestatario a través de su música, incluso cuando la represión en Cuba todavía no salía a la luz en redes sociales, sino que quedaba silenciada en el olvido, por allá por los ’80 y los ’90 del pasado siglo.