Ocho meses de privación de libertad para el activista y músico cubano Denis Solís González, luego de que fuera arrestado el pasado 9 de noviembre, por expulsar a un oficial de la policía política de su vivienda en La Habana Vieja, informa Martí Noticias.
El artista transmitió en vivo por Facebook la expulsión del agente, por haber irrumpido en su casa, sin ninguna autorización para hacerlo.
El juicio contra Solís González se llevó a cabo el pasado 11 de noviembre, y fue acusado por el Tribunal Municipal de La Habana Vieja por el presunto delito de desacato.
Annamelys Ramos, curadora de arte y miembro del Movimiento San Isidro al igual que Denis, dijo que «se han cometido muchas violaciones; la primera es que no te pueden hacer un juicio mientras tú estás incomunicado, mientras no puedes llamar a tu familia para contratar abogados. Además, un juicio muy apurado».
«Creemos que, posiblemente, sin fiscales ni abogados. En tres días lo trasladaron a tres lugares diferentes, primero a la estación de Cuba y Chacón, de ahí al Vivac y después, ya condenado, para Valle Grande», añadió.
Integrantes del Movimiento presentaron una Habeas Corpus a favor del artista, pero de nada sirvió.
«Ya con Denis preso, la Seguridad del Estado fue a su casa, violó la inviolabilidad del domicilio: entraron al cuarto de Denis sin una orden de registro, se llevaron sus zapatos sin acta de ocupación, tampoco llevaron testigos de la cuadra, que es lo que está estipulado. Y le dijeron a su familia que iba a ser procesado por droga. Aunque eso después se desestimó», contó Ramos.
Según su amiga, «lo procesan por una denuncia del propio policía que irrumpió en su casa sin permiso y en ese momento es que Denis lo ofende».
«Además él había estado siendo acosado, desde días antes, por la Seguridad del Estado, con llamadas ofensivas, amenazas, vigilancia en las esquinas de su vivienda. Creemos que el policía que lo acusa fue enviado con el propósito de irritar a Denis, que ya estaba bajo mucha presión», agregó.
De acuerdo a Ramos, «por todas esas transgresiones al procedimiento legal y por la injusticia misma de la condena, seguimos pidiendo la liberación de Solís».
Durante tres días se plantaron activistas y miembros de la sociedad civil independiente, frente a la unidad de la policía de Cuba y Chacón de La Habana Vieja, y también fueron víctimas de maltrato policial y detenciones por la protesta.